Estas espectaculares croquetas de calabaza, se hacen con una receta facilísima. Ideales para picotear o como plato principal. Están muy buenas y quedan crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Hay quien las hace con huevo, pero yo no les pongo, porque quedan muy buenas así y además si alguien vegetariano quiere probarlas tendrá menos problemas.
He utilizado harina de garbanzo. Una de las principales propiedades de la harina de garbanzo, es que es una harina que no tiene nada de gluten.
Y entre los beneficios de la harina de garbanzos está la gran cantidad de proteínas vegetales que tiene y la fibra, que nos ayuda al tránsito intestinal y a regular el organismo.
INGREDIENTES
- Calabaza asada, 400 gr⠀
- Queso rallado, 200 gr (podéis utilizar cualquier queso, yo suelo mezclar varios) ⠀
- Harina de garbanzo
- Aceite,
- Sal y pimienta
- Perejil fresco
PREPARACION
Primeramente tendremos que tener la calabaza asada. Si no la tenemos, lo haremos muy fácil. Cogemos la calabaza, la envolvemos en papel aluminio y la ponemos en el horno durante unos 30 minutos.
A continuación, la pelamos o simplemente la cortamos y con una cuchara sacamos la pulpa de dentro. Luego aplastamos la calabaza con un tenedor hasta hacerla puré (también puedes pasarla por la picadora), está tan blanda que no te va a costar mucho.
Agregamos 4 cucharadas de harina de garbanzo , los 200 gr de queso rallado, salpimentamos a gusto y mezclamos hasta que están integrados.
Hacemos bolitas del tamaño que nos parezca más apropiados (dependiendo de si las quieres poner como aperitivo, más pequeñas o como plato principal) y las pasamos por más harina de garbanzo para rebozarlas.
Las freímos en sartén o freidora hasta que se vean doradas, las ponemos sobre un papel absorbente para eliminar el sobrante de aceite. Ahora les ponemos un poquito de perejil, servimos y ¡A disfrutar!⠀