
El plato que os pongo hoy varia en laboriosidad dependiendo si hacemos los espárragos o si los compramos en conserva. Con la segunda opción nos ahorramos unos 20 minutos, pero con la primera le damos un toque de autenticidad.
Si nos decidimos por la conserva, es conveniente que esta sea de primera calidad.
Claro, qué más sencillo sería coger los espárragos en conserva y ponerle una cucharada de mayonesa de bote, pero entonces no había falta mirar blogs de cocina, Jajajaja.
Pero casi es igual de fácil
INGREDIENTES.
- Espárragos blancos ( en conserva o no)
- 1 yogur griego
- Limón
- Eneldo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y Pimienta
- Azúcar
Si hemos optado por espárragos frescos, tendremos que lavarlos y pelarlos desde la base de la yema (podréis utilizar un pela patatas) y también cortaremos el trozo duro del final (la mejor manera es doblar los espárragos hasta que se rompen, la parte de abajo es la que tiramos).
Los coceremos en agua mineral con un poco de sal y de azúcar. Intentaremos ponerlos en vertical. Para ello utilizaremos una cesta ( por ejemplo de la freidora) o también los podemos atar.
Dejaremos cociendo unos 15 o 20 minutos hasta que estén al dente,
Una vez cocidos, retiraremos el agua y los dejaremos atemperar.
Mientras se están cociendo, podremos ir haciendo la salsa. Para ello, mezclaremos el yogur, un chorrito de aceite, el eneldo, ralladura de limón, un chorrito de zumo de limón y salpimentaremos.
Si al final hemos decidido ser más prácticos y hemos utilizado espárragos en conserva, únicamente tendremos que sacarlos del bote o lata y secarlos antes de emplatar.
Como habréis visto, una receta super fácil y además muy sana
Solo nos quedará emplatar los espárragos, añadirle un poquito de salsa por encima y acompañarlo con una salsera con el resto de la salsa. Y… A disfrutar !!