Voy a poner una receta, que en principio no es paleo, a no ser que utilicéis algunas de las bases de pizza paleo que os he ido mostrando en el blog como la base de pizza de boniato o la de coliflor. Utilicéis alguna de estas masas o cualquier otra el resultado es espectacular.
Veréis que la foto es de solo un trocito de pizza, pero es que cuando la hice tenía la casa llena de amigos y a la que me di cuenta había desaparecido el resto. Con esto quiero decir que sale buenísima. Ah! Y que mis amigos tiene la mano muy larga ja ja.
La verdad, es que con los pocos ingredientes que lleva el resultado es sorprendente
INGREDIENTES:
- Una base de pizza (vosotros mismos, ya sabéis)
- Unos cuantos champiñones cortados en láminas.
- Una trufa negra.
- Aceite de trufa.
- Un ajo
- Mozzarella fresca
- Un trozo de Gorgonzola (O cualquier otro queso que os guste)
PREPARACIÓN
Extenderemos bien la base de la pizza para que quede muy delgadita.
Cortaremos en laminas el diente de ajo y los champiñones. Pondremos una sartén a calentar con un poquito de aceite de trufa.
Pondremos a confitar los champiñones y el ajo, digo a confitar porque interesa hacerlos a fuego lento para que vayan cogiendo el gusto del ajo y nos queden sabrosos.
Cuando ya estén confitados, Quitaremos el ajo, salpimentaremos y reservaremos.
Mientras los champiñones se confitan, cogeremos la masa de pizza e iremos poniendo trocitos de mozzarella en los bordes. Bordes que iremos doblando hacia dentro hasta envolver el queso.
Ahora, pondremos un poco de aceite de trufa en la base de la pizza y añadiremos los champiñones.
A continuación pondremos los diferentes tipos de queso que hayamos elegido. En esta ocasión yo he utilizado gorgonzola y mozzarella rayada y sin rayar, aunque podéis elegir algún otro tipo de queso, pero hay que tener en cuenta que sea un queso que funda bien.
Pre calentaremos el horno a 220 °C
Una vez extendido el queso, cogeremos la trufa y la rayaremos por encima de la pizza. Y por último volveremos a ponerle un chorrito de aceite de trufa.
Hecho esto, la meteremos en el horno durante unos 12 minutos (comprobando que se dore pero que no se queme) y ya solo tendremos que sacarla del horno y poner un poco más de aceite de trufa por encima y servir. Y como siempre, a disfrutar!!