Torrijas

Hoy os presentó un plato típico de Semana Santa, las famosas torrijas. La verdad es que en cada casa se hacen de una manera diferente, pero os explicaré como las hago yo y la verdad es que salen riquísimas.

Yo no suelo hacerlas por cuestión de peso 😉 pero la verdad es que aunque sea en Semana Santa vale la pena darse un capricho.

INGREDIENTES

  • 4 rebanadas de pan de barra (es importante que sea un pan bastante apretado)
  • 250 g de leche
  • 100 g de nata
  • 3 huevos
  • 1 rama de canela
  • 1 anís estrellado
  • cáscara de limón, lima y naranja
  • una cucharada de semillas de anís o matalauva o de hinojo
  • harina de fuerza
  • canela en polvo
  • azúcar panela
  • anís de naranja

PREPARACIÓN

Pondremos al fuego un recipiente con 250 g de leche y 100 g de nata con una cáscara de lima, una de limón y otra de naranja, 1 cucharada de semillas de anís, 1 rama de canela y 1 flor de anís estrellado.

Cuando rompa a hervir, sacaremos la cazuela del fuego, la taparemos y la dejamos infusionar durante 30 min.

Tras este tiempo de infusión colaremos esta leche infusionada en un tupper ancho.

Cortamos 4 rebanadas gruesas de una barra de pan con la miga muy espesa (saber elegir el pan es una parte muy importante de la receta).

Tenemos dos opciones, hacer las torrijas, con o sin alcohol. Si las queremos hacer con alcohol, rociaremos con un poco de anís (a ser posible de naranja) y si las queremos hacer sin alcohol, pues no se lo ponemos.

Ahora las pondremos dentro del tupper de la leche, dejando que se empape durante unos 20 minutos, girándolas para que se empapen por ambos lados.

Después pondremos las rebanadas en el congelador y las dejaremos una media hora. Esto lo haremos para poder trabajar mejor con ellas, porque al estar mojadas en leche son frágiles y al congelarlas no se rompen y nos facilita el trabajo

Calentaremos aceite OVE en una sartén.

Mientras tanto, batiremos tres huevos en un plato

En otro plato pondremos unas 2 cucharadas de harina de fuerza. Normalmente no se utiliza harina, pero así el huevo para rebozar se engancha mejor.

Preparamos una bandeja con papel absorbente.

Mezclamos, en otra bandeja, cuatro cucharadas de azúcar panela y una cucharadita de canela en polvo.

Ahora que lo tenemos todo preparado para rebozar y freír, sacaremos las rebanadas del congelador.

Pasaremos las rebanadas por la harina, una vez enharinadas las sacudimos para quitar la harina sobrante pues nos interesa que haya la minima.

Continuaremos luego por el huevo batido y las freímos con el aceite bastante caliente, dándoles la vueltas necesarias para qué se hagan por todas partes con cuidado que no se quemen.

Dejamos las rebanadas fritas en la bandeja con papel absorbente para eliminar el aceite que sobra.

Después las rebozaremos en la bandeja de azúcar con canela. Y ya estaría.

Hay quien les pone miel por encima, pero en mi caso considero que ya están bastante dulces.

Ahora, ya sabéis…A disfrutar!!

Hojaldre con nata y cerezas

Detecto que las recetas con hojaldre os gustan mucho. Ya que son las más visitadas. Pues para seguir en la línea, hoy os pongo un postre que hará las delicias de todos.

No es en absoluto complicado, aunque hay alguna parte que nos la podemos saltar. Luego ya os explico como.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 350 g de cerezas
  • 60 g de azúcar moreno
  • 1 limón
  • vino rancio
  • 1 cucharada mantequilla
  • 200 g de nata
  • 60 g de mascarpone
  • 35 g de azúcar blanco
  • una vaina de vainilla
  • amaretto
  • 1 hojaldre
  • un huevo
  • azúcar glas

PREPARACIÓN

Lo primero que haremos, será una especie de confitura de cerezas. Si queréis hacer la receta rápida podés comprar la confitura hecha, no es lo mismo, pero nos puede sacar de un apuro.

Otra opción (mejor) es tener preparadas confituras y mermeladas hechas en casa y así las podemos utilizar en diferentes recetas, cómo está.

Pero bueno, si la queremos solamente tendremos qué, sacar el hueso de las cerezas.

Después pondremos 1 cucharada de mantequilla en una sartén y echaremos las cerezas y 60 g de azúcar moreno por encima. Lo mezclaremos y dejaremos que se vaya cocinando a fuego medio.

Cuando ya esté integrado, levantaremos los azúcares añadiendo un chorro de vino rancio.

Exprimiremos limones hasta que conseguir 30 gramos de jugo y lo verteremos en la sartén y lo mezclamos todo dejándolo enfriar.

Pues esto nos lo podemos ahorrar comprando la confitura, pero como veréis tampoco es que sea un trabajo de titanes (excepto, quizás, sacar los huesos de las cerezas)

Tomamos una hojaldre y la cortamos en 3 trozos. Dos de iguales y el tercero, un poco más tarde. Al trozo más grande hacemos cortes pequeños con la punta del cuchillo para que cuando la ponemos en el horno y se hinche, no se rompa.

Batimos un huevo.

Ponemos en una bandeja papel sulfurizado, uno de los trozos pequeños de hojaldre. Lo pintamos con el huevo batido. Y encima ponemos otra bandeja de horno que nos ayudará a evitado que se hinche en exceso.

En la bandeja de encima ponemos el otro trozo pequeño de hojaldre sobre un papel sulfurizado. Añadimos la compota de cereza sobre esta hojaldre. Y cerramos la compota con la parte grande de la hojaldre que habíamos cortado. Con un tenedor, sellamos las bandas.

Pintamos la parte de arriba de la pasta de hojaldre con un huevo batido. Y hay espolvoreamos un poco de azúcar moreno por encima.

Hornear las dos bandejas a 200 grados, 15 minutos.

  Hacemos la chantilly: mezclamos 35 g de azúcar con la pulpa de una vainilla.

Montamos en un bol 200 gramos de nata con las varillas eléctricas. Vamos añadiendo, a medio montar, y poco a poco, el azúcar con la vainilla.

  En otro vuelo batiremos 60 g de mascarpone con las varillas eléctricas. Añadimos un chorro de amaretto y la integramos con las varillas.

  Con la lengua pastelera, mezclamos la nata montada y la crema de mascarpone. Lo ponemos todo en una manga pastelera y reservamos en la nevera.

  Sacamos el hojaldre del horno y la dejamos templar.

  Montamos en base de hojaldre la chantilly y, encima, ponemos el hojaldre con el relleno de cereza.

Por último, echamos azúcar lustre por encima. Lo servimos.

Magdalenas de plátano y chocolate

Ya os he puesto otras recetas para aprovechar los plátanos muy maduros, pero hoy he decidido hacer unas magdalenas para desayunar. Ya os he puesto alguna otra receta de magdalenas, como por ejemplo las magdalenas de calabaza o las de plátano y calabacín, pero, en la innovación está el gusto.

Realmente, lo de aprovechar los plátanos es solo una excusa. He de reconocer que alguna vez los dejo madurar mucho para poder hacer estas recetas.

Os pongo la receta para que podáis disfrutar de un buen desayuno o merienda.

INGREDIENTES

• 4 plátanos muy maduros

• 2 huevos

• 120 gr de azúcar moreno

• 100 ml de aceite de oliva virgen extra

• 250 gr de harina (en caso que queráis que sean 100 % paleo utilizar harina que no sea de trigo)

• 1 cucharadita de canela molida

• 1 sobre de levadura

• 100 gr de pepitas de chocolate

PREPARACIÓN.

Empezaremos pelando los plátanos y los trituraremos con un tenedor en un bol hasta que esté bien chafados.

Los reservaremos mientras seguimos con la receta

En un cuenco amplio pondremos los huevos con el azúcar y batiremos bien hasta que se integre todo.

A continuación iremos incorporando el aceite poco a poco, mientras continuamos batiendo.

Cuando esté bien batido todo el aceite, añadiremos la harina, la canela, y la levadura y seguiremos batiendo hasta obtener una masa.

A esta masa le añadiremos los plátanos y seguiremos batiendo hasta que se integren. Y, por último, introduciremos las pepitas de chocolate, que iremos removiendo para esparcirlas por toda la masa.

Cuando lo tengamos mezclado, lo tendremos que poner en los moldes. Hay diferentes tipos de molde, yo aconsejo los de silicona porque son mucho más fáciles de desmoldar. Aunque tengáis molde podéis poner papel o no, pero últimamente yo acostumbro a no poner papel.

Metemos en el horno que teníamos precalentado a 180 º,y las dejamos unos 25 minutos, introduciendo un palillo para ver si ya están en su punto, en ese caso tiene que salir seco.

Dejamos enfriar y ya podremos comerlas, y , como siempre… A disfrutar!!

Yogur salado de Oriente Medio

Os pase la receta de garbanzos crujientes y algunos me habéis preguntado qué, ademas, de como aperitivo, en qué otras recetas se pueden utilizar. Pues os paso esta receta en la que encajan perfectamente.

Le he puesto este nombre a la receta porque tiene unos sabores muy de Grecia, Turquía, Líbano y zonas adyacentes, bueno, y porque yo soy así!😉

INGREDIENTES (para dos)

  •  2 yogures griegos
  •  2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  •  sal y pimientas variadas recién molidas
  •  queso feta en dados
  •  Unas hojas de menta fresca
  •  Jugó de limón

PREPARACIÓN

podemos prepararlo todo junto o ya directamente emplatar para cada comensal, como es muy fácil, es mejor emplatar individualmente.

En el recipiente elegido, pondremos el yogur griego haciendo que cubra la base

Rociaremos con el aceite de oliva, y espolvorearemos la sal y la pimienta.

Si tenéis sal de limón este es el momento de usarla, pero sino, podéis usar una normal.

Añadiremos el queso feta y los garbanzos crujientes,

Si no tenéis los garbanzos crujientes los podéis sustituir por piñones tostados con una pizca de pimienta de cayena.

Decoraremos con las hojas de menta troceadas que le darán un plus de frescor y pondremos un poco de jugo de limón (poco que no queremos que mate el sabor del plato.

Y ya está, servir y… A disfrutar!!

Aguacates rellenos de huevo al horno

Un consejo os doy, es conveniente tener siempre aguacates en casa ya que tienen muchas posibilidades. Y si no sabes que preparar con ellos, te paso esta receta riquísima y sencilla que se hace al horno.

Hay que saber que el aguacate es una fruta y no una verdura y que tiene muchas propiedades que hacen muy beneficioso su consumo.

Contiene vitaminas K, C, B5, B6 y E, potasio y ácido fólico. Es bueno para el colesterol, es rico en fibra y además está buenísimo

INGREDIENTES: (Para 2)

• 2 aguacates medianos

• 150 gr de pavo (o jamón York)

• 4 huevos

• 100 gr de queso rallado

• Sal

• Pimienta

PREPARACIÓN:

Partiremos los aguacates por la mitad y retiramos los huesos.

Los colocamos sobre una bandeja de horno, y dentro del agujero del aguacate rompemos cada uno de los huevos. Es posible que el aguacate sea pequeño en comparación con el huevo, en ese caso, podemos vaciar un poco más el agujero para poder hacer caber el huevo.

Si el aguacate no se mantiene en la bandeja y se mueve, podemos hacerle una cama de sal para que permanezca en su sitio.

Colocaremos el pavo troceado por encima del huevo. Salpimentaremos y los horneamos durante unos 10 minutos a 180 ºC.

Pasado ese tiempo, los sacamos y le ponemos un poco de queso rallado por encima. Volvemos a meterlos en el horno y lo gratinamos unos 3 minutos más.

Fácil, verdad?

Ahora solo queda emplatar y … A disfrutar!!

!

Tortilla de calabacín

Siempre intentó que los platos y recetas que pongo sean fáciles y rápidas, a la par que deliciosas.

Pero alguno de vosotros me habéis dicho que estáis negados en el tema de cocinar (ya sabéis quiénes sois 😉)

Intentaré poneros alguna receta realmente fácil para que vayáis empezando a coger afición.

Una receta súper fácil, esta tortilla de calabacín es rápida, buena y barata. Si es que lo tiene todo!

INGREDIENTES (para 2)

  • 1 calabacín grande o 2 pequeños
  • 6 huevos
  • 1 cebolleta grande
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra

 PREPARACIÓN

Empezaremos limpiando la cebolleta deshaciéndonos de la parte verde y de la capa más externa y la cortaremos finita.

Lavaremos muy bien el calabacín bajo el grifo, frotando bien la piel. Lo secaremos y lo cortaremos en rodajas o en cuadraditos del mismo tamaño (yo prefiero cuadraditos) desechando los extremos.

En una sartén, pondremos a pochar la cebolleta a fuego suave con una pizca de aceite. Cuando empiece a estar tierna y transparente añadimos el calabacín, salamos y dejamos cocinando hasta que haya soltado toda el agua y esté tierno.(esto lo podéis comprobar pinchando un trocito del calabacín con la cuchara de cocinar)

Mientras tanto, batimos los huevos en un bol.

Una vez que las verduras estén cocinadas las escurrimos muy bien (esto lo podemos hacer con ayuda de un colador, pues es muy importante que el calabacín pierda todo el liquido ya que si no, es más difícil de cuajar la tortilla) y las incorporamos a los huevos batidos, removiendo para que queden repartidos.

Pondremos unas gotas de aceite en una sartén antiadherente, y cuando esté caliente añadimos la mezcla de huevo cebolleta y calabacín. Dejamos que se vaya haciendo, a fuego suave.

Es importante no ir removiendo como locos la mezcla en la sartén, hay que dejar que se vaya haciendo una costra y cuando la tortilla se separe facilmente de los laterales, le daremos la vuelta. Para ello podéis ayudaros de un plato

Continuaremos calentándola hasta que esté hecha a nuestro gusto. Podéis dejarla cuajada por el centro o más hecha , dependiento de vuestra preferencia.

Ya solo nos quedará emplatar y … A disfrutar!!

Tarta de zanahoria

Hoy os voy a dejar una receta de una de las tartas más típicas.

Concretamente os la pongo hoy porque es tan famosa que tiene su propio día para conmemorarla, el 3 de febrero.

La tarta de zanahoria también conocida como pastel de zanahoria o carrot cake, se ha hecho muy popular últimamente. Quizás se deba a su sabor suave y delicado que contrasta con su cobertura de queso cremoso que le va a la perfección.

Esta tarta probablemente sea uno de los postres más emblemáticos de la cocina norteamericana. Sin embargo, es un postre originario de Europa, donde los cocineros mezclaban vegetales dulces en sus bizcochos como sustitutivo barato del azúcar, las nueces y otros frutos secos.

La verdad es que recetas de tarta de zanahoria hay muchas pues cada quien le pone su particular punto, pero está queda muy bien. Concretamente queda húmeda y sabrosa, por lo que es la que os pongo.

INGREDIENTES:(para 6 ~8)

Os pongo las medidas en tazas, así os ahorro pesar

  • 6 tazas de zanahorias ralladas (unos 650g)
  • 1 taza de azúcar moreno
  • 1 taza de pasas (opcional)
  • 4 huevos
  • 1 1/2 tazas de azúcar blanco
  • 1 taza de aceite
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 3 tazas de harina
  • 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de sal
  • 4 cucharaditas de canela molida (también se puede poner un poco de jengibre, nuez moscada y clavo)
  • 1 taza de nueces picadas

PARA LA COBERTURA

  • 300 g de queso crema Mascarpone
  • 300 ml de nata para montar 33% M.G.
  • 250 g de azúcar en polvo
  • 50 g de mantequilla
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla

PREPARACIÓN

Iremos rayando las zanahorias y las iremos poniendo en un recipiente, cuando las tengamos añadiremos el azúcar moreno y removeremos.

Dejaremos reposar durante unos 60 minutos, veremos que transcurrido ese tiempo habrá agua en el recipiente. Pues nos deshacemos de ella pasándolo todo por un colador. Si opcionalmente queréis poner pasas y nueces ahora es el momento.

Mientras tanto, en un recipiente grande, mezclamos por otro lado los ingredientes secos. Tamizaremos la harina con colador, así evitaremos grumos, añadiremos el bicarbonato, la levadura en polvo y las especias (la canela, y si queréis, el clavo, la nuez moscada y jengibre).

Precalentaremos el horno a 160° C y engrasaremos el molde donde vayamos a preparar la tarta. Para evitar que se pegue forraremos la base con papel parafinado. Luego la tarta la cortaremos por la mitad para rellenarla, por lo que hay quien prefiere en vez de hacer la tarta en un molde utilizar dos. Uno para la base y otro para la parte de arriba, lo dejo a vuestro gusto. Yo hago solo uno y luego lo voy recortando.

En un tazón grande, batiremos los huevos hasta que estén bien aireados. Continuaremos batiendo y gradualmente iremos añadiendo el azúcar blanco, el aceite y la vainilla.

Cuando lo tengamos bien batido agregaremos la mezcla de los ingredientes secos en la mezcla húmeda e iremos removiendo con cuidado hasta que se absorba.

Finalmente agreguaremos la mezcla de zanahoria, pasas y las nueces.

Removeremos todo hasta tener una masa homogénea. Esta masa será la que verteremos en el, o los moldes.

Hornearemos durante 45 a 50 minutos en el horno precalentado, hasta que podamos introducir un palillo y salga seco.

Dejaremo enfriar durante 10 minutos antes de retirar del molde.

Cuando esté completamente frío lo desmoldaremos y si habéis hecho dos bizcochos lo montáis o si habéis hecho uno lo cortáis por la mitad una o dos veces.

Mientras se enfría haremos la cobertura (frosting de queso). Esta tarta se puede servir sin cobertura y también está muy buena pero claro, con la cobertura pasa a ser impresionante

Mezclaremos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente con el queso Mascarpone y la esencia de vainilla, siempre es mejor utilizar varillas eléctricas porque se consigue un resultado mucho más suave y cremoso. Cuando estén mezclados, añadimos el azúcar glas.

Montamos la nata (para ello os aconsejo también frío porque así se monta mejor, es decir el bol donde la móntenos lo pondremos en la nevera) y la incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes.

Para montar la tarta, cortaremos el bizcocho por la mitad (1 o 2 veces) para rellenarlo con una fina capa de la mezcla anterior. Si no queréis no lo cortéis y simplemente untar el frosting de queso por la parte superior y los bordes.

Para acabar puedes colocar zanahoria rallada, hacer pequeñas zanahorias con fondant o colocar nueces picadas por los bordes de la tarta de zanahoria.

Y ya solo nos quedará compartirla y… a disfrutar!!.

“Sándwich” de tortillas

Os voy a dejar una idea, porque concretamente es más una idea que una receta, pero que nos puede venir muy bien.

  • Muchas veces, sobre todo a la hora de la cena, no se nos ocurre nada y tiramos del socorrido bocadillo de pan. Sí, reconoceremos que es la opción fácil pero también es la que más hidratos de carbono tiene y precisamente a la hora de la cena no nos convienen.
  • Pues la idea es sencilla

    sustituir pan por tortilla

    Si, ya sé, no soy muy buen poeta, pero para eso ya hay otros blogs jeje

  • INGREDIENTES:
    • Dos huevos
      Un buen jamón
      Queso fresco de cabra
      Hojas de canónigos
      Aceite de oliva virgen extra
      Sal y pimienta

    PREPARACIÓN

    Os he puesto estos ingredientes, pero realmente las opciones son infinitas y las dejo a vuestro gusto. Por ejemplo, queda muy bien con unas rebanadas de aguacate, o de tomate, o pavo y unos espárragos a la plancha…

    La preparación es tan sencilla como hacer dos tortillas de un huevo intentando que os queden bastante rectangulares y una vez hechas poner una como base del sándwich, rellenarla con los ingredientes que prefiráis, y tapar con la otra tortilla pon encima.

    Y ya estaría, así de fácil y tenemos solucionada una cena sana, y nutritiva. Y como siempre… A disfrutar!!

    Revuelto de rossinyols (rebozuelos)

    Aunque todavía no es Otoño, temporada de setas, ya os comenté que fuimos a buscar setas y nos fue muy bien. Ya sea, por el «mono» o porque son las primeras, la verdad es que tenía muchas ganas de empezar hacer recetas con ellas.

    Uno de los tipos de setas que recogimos, fueron Cantharellus cibarius —conocido comúnmente como rebozuelo, anacate o chantarela y en catalán Rossinyols.

    Son unas setas agradables de sabor y tienen un buen rendimiento culinario tanto guisadas como en conserva o secas. La carne es prieta y la convierte en un acompañamiento ideal de carnes, pero aquí os la pongo como un revoltillo, que todavía es más fácil de hacer…

    INGREDIENTES

    • Un par de buenos huevos
    • Un puñado de rossinyols Cantharellus cibarius
    • Un ajo
    • Aceite de oliva
    • Sal

    PREPARACION

    Empezaremos cortando en láminas el ajo y las setas, que las podemos cortar para que no queden tan grandes o, si son pequeñas, dejarlas tal cual.

    Luego pondremos un poco de aceite en la sartén y dejaremos que el ajo vaya friéndose un poquito (ojo que no se queme).

    A continuación tiramos las setas en la sartén y las dejamos que se doren un poco.

    Cuando ya están doraditas tiramos el huevo ( ya os he explicado que hay varias formas de hacer huevos revueltos.

    La más sencilla es, cascar los huevos en un bol y batirlos y luego echar esa mezcla a la sartén.)

    Contad que al haber hecho las setas en la sartén, el aceite está lo suficientemente caliente para verter la mezcla de huevos.

    Iremos agitando mientras volcamos  la mezcla en la sartén. Bajad ahora el fuego a mínimo.

    Es importante que los huevos revueltos no los dejéis mucho tiempo porque, si no, se ponen secos y lo interesante es que queden jugosos. Y también es importante no parar de remover hasta que tengan la  consistencia que queremos.

    Ahora sólo queda salar, si no habíamos salado directamente al hacer la mezcla de los huevos.

    Cuando estén acabados sacar de la sartén porque si lo dejamos en ella se siguen friendo.  Y ya sólo queda emplatar y …a disfrutar!!

    http://www.amazon.es/prime?tag=abartolome21

    http://www.amazon.es/prime?tag=abartolome21

    Licuado de naranja, kiwi y pera

    Hola, habitualmente os suelo poner platos, aunque alguna vez os pongo zumos o batidos. Pues ahora en verano es cuando mejor sientan los zumos de frutas frescas, por lo que os voy a pasar algunos que, aparte de ser muy sanos, refrescarán y darán energía.

    Alguno de los que ya os he puesto son:

    El refresco de sandía o la limonada húngara.

    Aunque, estos dos básicamente son refrescos. Sin embargo la receta de este licuado, por su consistencia, la podemos utilizar como desayuno o merienda. De momento os paso este, pero en breve os pasaré más

    Además, la combinación de estas tres frutas, nos irá bien si tenemos algún problema de hipertensión.

    INGREDIENTES

    • Una naranja
    • Un kiwi
    • Medio vaso de agua
    • Una pera mediana
    • Una hoja de menta (opcional)
  • PREPARACIÓN
  • Lo primero que haremos, será obtener el zumo de la naranja. Una vez lo tengamos lo introduciremos en la licuadora o batidora de vaso. Si no tenéis batidora siempre podéis comprarla aquí, a ser posible con filtro, si no queréis demasiada pulpa.

    Añadiremos a la licuadora la pera cortada a trozos y sin el rabo ni las semillas. Pelaremos el kiwi y lo trocearemos y también lo meteremos en la batidora. Por último, añadiremos el agua fría. Y solo nos quedará batirlo bien. Si no tenéis filtro, servirlo a través de un colador. Añadimos las hojas de menta fresca y … A disfrutar!!