HUMMUS DE REMOLACHA 

Hoy os pongo un hummus (si a partir de ahora ya sabéis, será hummus), con el que alucinaréis y dejaréis alucinados a los que vengan a casa

Es tan fácil de hacer, como hermoso de mirar y además nutritivo también. 

Os voy a contar un par de truquitos que podéis utilizar, o no, la verdad es que complican el plato, pero son opcionales, o sea, que cada uno haga lo que crea mejor. 

Uno de ellos es pelar los garbanzos cocidos. Si ya sé que parece una locura pero le da una textura más sedosa (además los hacen de digestión más fácil). Claro que si no los quieres pelar, tampoco pasa nada. 

El otro truco «mágico» es utilizar aquafaba (no os asustéis estoy hablando simplemente del agua con que los garbanzos se han cocinado, preferiblemente fría) me explico…

¿Qué es la acuafaba?

La palabra acuafaba es el nombre común para el líquido de cocción de  legumbres como garbanzos. Es el líquido típicamente desechado encontrado en las latas, o el líquido sobrante de cocinar tus propias legumbres. Se puede utilizar para reemplazar las claras de huevo en muchas recetas dulces y sabrosas. Su mezcla única de almidones, proteínas y otros sólidos vegetales solubles que han migrado de las semillas al agua durante el proceso de cocción da al aquafaba un amplio espectro de propiedades emulsionantes, espumantes, ligantes, gelatinizantes y espesantes. 

Estos dos trucos simples os harán aún más adictos al hummus. 

INGREDIENTES

  • 3 tazas de garbanzos cocidos (a ser posible pelados)
  • 250 g de remolacha (mejor que sea cocida)
  • 2 dientes de ajo 
  • ¼ taza  de tahini 
  • sal a gusto
  • 1 cucharadita de comino (opcional)
  • 1 taza de  del agua de los garbanzos fría 
  • 4 cucharadas de jugo de limón

Para decorar

  • Perejil fresco, 
  • Semillas de sésamo blanco y negro, 
  • Aceite de oliva virgen extra, 

Si la remolacha no estuviera cocida, la tendremos que cocer (recomiendo para ahorrar tiempo comprarla cocida) para cocerla, además de retirar los tallos, le eliminamos la raíz a la base, para que quepan más cómodamente en la cazuela. Las cubrimos sobradamente de agua ligeramente salada y las colocamos a hervir, cubiertas, hasta que veamos que al atravesarlas con la punta de un cuchillo el filo pasa con facilidad. Las dejamos enfriar en el mismo agua de cocción y una vez frías las escurrimos, para pelarlas y emplearlas.

Cortaremos la remolacha en trocitos. 

Colocaremos la mitad de los garbanzos pelados en una batidora con el tahini, las rodajas de remolachas y el jugo de limón. 

Encendemos la batidora y empezaremos a  tirar poco a poco el aquafaba fría. Una vez que la mezcla se vuelve homogénea  empezar a hacer círculos en la superficie de la mezcla (en el dirección de las hojas giratorias) con una espátula (no sumerjáis la espátula demasiado profundamente ya que no queremos tocar accidentalmente las cuchillas giratorias). Esta sencilla acción evitará que se formen burbujas debajo de la superficie de la mezcla. Agregaremos los garbanzos restantes y procesaremos un poco más. 

Por último, sazonaremos la mezcla con sal, comino, ajo y jugo de limón. 


Para servir, colocaremos el hummus en un recipiente. Rociaremos con aceite de oliva virgen extra, espolvorearemos algunas semillas de sésamo y perejil picado en la parte superior.

Ya solo queda alucinar con el colorido y a disfrutar!!

Hummus de brócoli 

Otra vez, como ya pasó en la salsa de dippear, tenemos un problema con el nombre. En esta ocasión he puesto hummus y ya está! Aunque ya sabéis que el hummus es una crema de puré de garbanzos cocidos con zumo de limón, que incluye pasta de tahina y aceite de oliva. He decidido, sin embargo, que no me voy a romper la cabeza buscando nombres, a partir de ahora, todas las salsas que sirvan para untar o que lleven tahini, o parezcan un hummus las llamaré hummus  y nos ahorraremos problemas. 

Esta receta la he hecho porque me sobraba un poco de brócoli de una preparación anterior y no sabía cómo hacerlo. Así que utilizando algunas otras recetas que tengo de hummus y variando un poco los ingredientes me ha quedado así y la verdad, es que no está nada mal (Como mínimo ha quedado buena, fácil y curiosa)

INGREDIENTES  ( 4 Porciones)

  • 2 tazas de floretes de brócoli 
  • ¼ de taza de tahini
  • ¼ de taza de nueces 
  • 3 dientes de ajo enteros sin pelar
  • Aceite de oliva
  • Agua
  • ¼ cdta de pimienta de Cayena
  • 1 ½ cucharada de jugo de limón
  • pimienta para decorar

PREPARACIÓN 

Lo primero que haremos será poner las nueces en remojo, a ser posible unas dos horas mínimo (pero si ha de ser menos, tampoco pasa nada). Cuando las saquemos las secaremos con un papel absorbente

Precalentamos el horno a 215ºC

Colocaremos los floretes de brócoli con los dientes de ajo en una bandeja de hornear, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y lo asaremos durante 15-20 minutos volteando a media cocción y cuidado que no se queme. 

Retiraremos del horno y pelaremos los dientes de ajo.

Colocaremos el brócoli  asado, el ajo pelado, las nueces, el tahini, el jugo de limón, la pimienta de cayena, unas dos cucharadas de aceite de oliva y 2 cucharadas de agua en una batidora y mezclaremos hasta que estén bien trituradas y queden con la textura del hummus.

Sazonaremos al gusto con sal, regaremos con aceite de oliva, espolvoreamos un poco de pimienta y ya podremos servir y disfrutar!!.

Salsa para dippear de calabacín y aguacate


He puesto este título aunque la palabra Dipear no me gusta nada ya que es una traducción a la brava del inglés “dip” (“mojar”, “bañar”, “meter” o “untar” )

Pero así queda más claro para que es esta salsa, ya que en realidad sería una salsa para untar pero con esta salsa nadie unta sino que lo mete dentro,  por lo tanto, con dippear se queda. También podríamos llamarlo hummus pero ese nombre corresponde específicamente a la que va hecha con garbanzos

Bueno, llamémosla como la llamemos, la verdad es que está buenísima y además es super sana.¿Qué queremos más? ¿Preparlas en un plis plas? Pues eso también, ya que con diez minutos tenemos bastante. 

INGREDIENTES 

  • 1 calabacín de tamaño medio,
  • 1 aguacate maduro
  • 4 cucharadas de tahini
  • El zumo de un limón
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 1 diente de ajo pequeño
  •  Jengibre fresco, cortado en pedacitos (un trocito pequeño) (en su defecto, en polvo)
  • ½ cucharadita de comino molido
  • Una pizca de cayena en polvo
  • sal
  • Perejil fresco picado, para decorar

PREPARACION 

Pela el calabacín y el aguacate. Cortarlos en trocitos pequeños para que sea más fácil triturarlos.  Introduce todos los ingredientes en la trituradora y tritura hasta conseguir la consistencia deseada.

Es posible, que al ser una salsa espesa, no se triture todo lo bien que quisieras. Con una espátula ve moviendo los trozos grandes hacia las cuchillas para así obtener una mejor trituración (ojo!! Con la trituradora apagada). Una vez la tengamos triturada, sírvela  y decora con un poco  el perejil picado. O si prefieres con pimentón, comino, o un chorrito de aceite (o con todo 😉)

Ahora Solo tendrás que utilizar alguna cosa para «dippear» (yo a veces utilizó los crackers de chicharrones y almendras que salen en la foto) y solo nos queda disfrutar!!