Crema de langostinos

Hoy os voy a poner una receta de crema ideal para fiestas, pero que podéis utilizar en cualquier ocasión ya que es súper fácil.

Aún siendo marisco, los langostinos son relativamente baratos como plato para una celebración. Prácticamente gustan a todo el mundo y si los servimos como crema todavía es más fácil de quedar bien.

INGREDIENTES :(para 6-8 personas )

• 1 puerro

• 1 cebolla

• 1 zanahoria

• 1 ramillete de apio

• 1 ajo

• 1 kilo delangostinos ( podéis elegir langostinos, gambas o gambones)

• 1 chorrito de coñac

• 1 cucharada de tomate (a ser posible natural) frito o tomate concentrado

• 1,5 litros de fumé de pescado

Para el crujiente de langostino

• 8 langostinos pelados

• 100 gramos de frutos secos o maíz tostado (kikos)

• 1 huevo (solo usaremos la clara)

PREPARACIÓN

Pocharemos a fuego lento en una olla las verduras, no os preocupéis de cortarlas todas igual ya que luego cocerán y se pasarán por la batidora (un trabajito menos 😉)

Cuando estén bien pochadas, añadiremos el chorrito de coñac (A falta de coñac podemos poner otro alcohol, como por ejemplo, vermut, vino blanco,etc ) y dejaremos que evapore.

Si los langostinos son congelados, la mejor manera de descongelarlos es ponerlos en un recipiente con agua muy fría.

Quitaremos las cabezas a los langostinos y los pelaremos. Una vez descabezados incorporaremos todo (incluidas las cáscaras que le darán más sabor) a la olla. Hay quien prefiere pelar los langostinos, una vez cocinados, como queráis.

Añadiremos también el tomate y el fumet (caldo) de pescado y dejaremos cocer a fuego lento durante unos 25-30 minutos.

Una vez pasado ese tiempo, retiramos con cuidado las cáscaras y las cabezas ya que si las dejamos, al triturar en la batidora nos quedaría arenoso.

Però si que dejaremos las colas para triturarlas.

Tomaremos las cascaras y las cabezas y las pasamos por un colador chino apretando bien para sacar todo el jugo y cuando tengamos todo el jugo incorporado al guiso, lo pasamos todo por la batidora. 

Una vez triturado lo volvemos a pasar por el chino para acabar de eliminar grumos y que nos quede una crema muy fina.

Pues así y tendríamos ya la crema. Ahora nos quedará acabar de darle el toque con los langostinos crujientes.

Para ello, machacáis los frutos secos o los kikos hasta que queden en trocitos muy pequeños.

Pelamos unos cuantos langostinos y les quitamos la cabeza y el intestino. Ponemos la clara del huevo en un bol y la batimos. Ensartamos los langostinos en unos pinchos y los pasamos por la clara batida y los rebozamos en los frutos secos.

Los freímos en abundante aceite caliente y ya tenemos un fantástico acompañamiento de la crema de langostinos.

Solo nos quedará emplatar y…A disfrutar!!

Navajas a la plancha

Hola, hoy os pongo un plato de marisco que siempre va bien darle una alegría al cuerpo.

Ya os puse también otros platos de marisco, como las gambas a la plancha o Las cañaillas con salsa de mostaza, aunque siempre podéis hacerlo todo y hacer una comida a base de mariscos.

Se trata de hacer navajas. Aunque hay que diferenciar las navajas y los longueirones este plato se puede hacer indistintamente con cualquiera de los dos.

Las navajas tienen una concha ligeramente curva que las diferencia del longueirón que la tiene totalmente recta y más sólida, siendo además más grandes que las navajas.

Elaboraremos esta receta de un modo muy sencillo dando el protagonismo al producto y no ocultando su sabor con salsas especiadas.

Se pueden comprar congeladas, aunque yo prefiero comprarlas frescas.

Si las compramos frescas, antes de cocinar hay que hacer que pierdan la arena. Eso se llama desbabar. Para ello hay que poner un cuenco lleno de agua fría y sal gruesa (una cucharada sopera por cada litro) y dejarlas unas horas para que vayan soltando arena.

Es mejor ponerlas de modo vertical con el agua cubriéndolas para que suelten bien la arena. Yo acostumbro a cambiarles el agua un par o tres de veces.

Cuando las saquemos del cuenco, veremos que en el fondo queda la arena. Las pasaremos a otra fuente donde las secaremos un poco.

INGREDIENTES: (4p)

1 kg de navajas

3 dientes de ajo

Zumo de medio limón.

Perejil fresco

Sal gruesa

Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

Ya tenemos las navajas limpias y preparadas, ahora haremos el aliño.

Para ello pondremos en la batidora el ajo pelado y laminado, el perejil fresco, el aceite de oliva, el zumo de limón y un poco de sal y trituraremos hasta tener una salsa que resérvaremos.

Pondremos una plancha antiadherente con unas gotas de aceite de oliva con el fuego a tope.

Cuando esté caliente hacemos una cama con la sal gruesa y colocaremos las navajas con la carne tocando la superficie muy caliente.

La cama de sal, nos permitirá que no se enganchen a la plancha , y que sea mucho más fácil limpiarla

Cuando estén sobre la plancha pondremos unas cucharadas del aliño por encima y en unos 30 segundos daremos la vuelta a las navajas poniéndolas con la carne hacia arriba.

Volveremos a poner aliño y dejaremos unos 30 segundos más.

Es importante que no las dejemos mucho tiempo al fuego, porque si no se vuelven duras y gomosas.

Serviremos de inmediato, porque el marisco se ha de comer acabado de cocinar

Y como siempre… A disfrutar!!

mejillones al vapor


Los mejillones son un alimento muy sano. Con ellos se pueden hacer infinidad de elaboraciones diferentes y una de ellas, quizá la más simple, son los mejillones al vapor. Però, no por ser simple deja de ser   exquisita

Los mejillones al vapor son una una receta sencilla y que resulta muy rica de comer, tanto como tapeo o bien como entrante.
INGREDIENTES :

  • Un kilo de mejillones frescos
  • 3-4 dientes de ajo
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 vaso de agua mineral
  •  2 limones
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal
  • Perejil fresco 

PREPARACIÓN :

Lo primero que debemos hacer, es inspeccionar los mejillones, desechando todos aquellos que estén abiertos o rotos, nos ahorraremos problemas de salud. 

Hay que emplear siempre mejillones bien frescos y que no sean demasiado pequeños, para que así tras cocinarlos nos queden con un buen tamaño.

Con un cuchillo iremos rascando toda la cáscara y eliminando las conchas que tengan adheridas. Tendremos que quitar también las barbas de los mejillones. Para retirar las barbas lo mejor es sujetar con el cuchillo (o la mano) y tirar hacia el lado estrecho de la concha, así con este movimiento conseguimos extraerlas, y al acabar, los lavamos bien con agua para quitar todos los restos. 

Mientras los mejillones escurren, vamos a poner una olla a calentar a fuego medio, en la que echaremos los dientes de ajo pelados y troceados, un poco de sal, un chorrito de aceite de oliva virgen, el jugo de los limones exprimidos, un poco de perejil picado, el agua y el vino blanco y lo mantendremos a fuego medio hasta que comience a hervir. 

Una vez empieza a hervir, echamos los mejillones en la olla, bajamos un poco la intensidad del fuego y tapamos la olla, que dejaremos así unos 5 o 6 minutos, para que se abran por completo los mejillones. Podemos ir moviéndolos un poco de arriba abajo para que vayan mojándose con la salsa. 

Si tras ese tiempo alguno no se abre, los dejamos otro par de minutos más y si siguen sin abrirse los desechamos, ya que posiblemente estarían en mal estado.. 

Los podemos servir en la misma olla, como suelen hacer los belgas o los podemos presentar en un plato quitando la parte de la cáscara vacía. Yo particularmente soy partidario de servirlos en la olla que cada uno coja lo que le apetezca. Siempre es bueno estar reunidos alrededor de una comida. 

Aquí vemos un fantástico aperitivo en la terraza con mejillones y cañaíllas

Así que ya sabéis. A disfrutar!!

Cañaíllas con vinagreta de mostaza

Hoy he pasado por la pescadería y he comprado  cañaíllas. (La cañadilla o cañaílla (Bolinus brandaris) es un molusco gasterópodo marino que vive en aguas poco profundas muy típico del Mediterráneo que se reconoce enseguida por ser bastante robusto y con grandes espinas dispuestas en hileras alrededor de la concha. )

Y en seguida me he acordado del último pica-pica que hicimos con los compañeros de marxa en Palamós. Y a ellos (y a vosotros) les voy a dedicar esta receta.

Os pongo una curiosidad de las cañaíllas, su primer uso intensivo fue industrial: de sus glándulas branquiales los fenicios extraían el tinte púrpura, con el que se teñían los ropajes de las clases dirigentes, ya veis y ahora nos la comemos!

INGREDIENTES:

  • Cañaíllas
  • 2 hojas de laurel
  • 3 vasos de agua de mar (o agua con sal)
  • Sal
  • Hielo



PREPARACIÓN

Lo primero que haremos unas horas antes de empezar a prepararlas será ponerlas en agua fría con sal e ir cambiando el agua cada cierto tiempo, unas 3 o 4 veces. Luego las pasaremos por agua fría para terminar de limpiarlas.

Revisadlas bien y tirar las que estén vacias ya que si alguna que no está bien desprende un olor desagradable cuando las hervimos.

Pondremos agua a hervir y añadiremos 70 gr. de sal por litro de agua (también podemos utilizar agua de mar). Cuando el agua esté hirviendo introduciremos dos hoja de laurel y las cañaillas y esperaremos a que el agua vuelva a hervir otra vez. Una vez vuelva a hervir las dejamos 12 minutos.

Cuando ha pasado ese tiempo, la sacamos y las introducimos en agua con hielo y sal para parar la cocción y que la carne se contraiga y sea más fácil de comer y, en principio ya estarían listas para degustar.

Pero para que aún queden más buenas les pondremos una salsa. Se suele utilizar una salsa de allioli  pero en esta ocasión y en honor a mis colegas las voy a preparar con una Vinagreta con Mostaza

Este tipo de vinagreta os va a resultar muy útil para acompañar muchos platos (ideal para el marisco), y que se prepara en un periquete.

INGREDIENTES
:

  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 2 cucharadas de vinagre
  • 2 cucharadas de mostaza de Dijon
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • Sal y Pimienta

PREPARACIÓN:
Cogeremos un cuenco y mezclaremos el aceite de oliva virgen y la mostaza de Dijon, con un tenedor hasta que estén bien mezclados. Una vez que los hemos mezclado añadiremos el vinagre y salpimentamos al gusto, y volvemos a mezclarlo todo.

Después añadimos el zumo de limón recién exprimido. Volvemos a mezclar hasta que quede una vinagreta homogénea, corregiremos el punto de sal y pimienta.

Bien, pues ya sólo nos queda servir las cañaíllas junto con la salsa y a disfrutar!!