Torrijas

Hoy os presentó un plato típico de Semana Santa, las famosas torrijas. La verdad es que en cada casa se hacen de una manera diferente, pero os explicaré como las hago yo y la verdad es que salen riquísimas.

Yo no suelo hacerlas por cuestión de peso 😉 pero la verdad es que aunque sea en Semana Santa vale la pena darse un capricho.

INGREDIENTES

  • 4 rebanadas de pan de barra (es importante que sea un pan bastante apretado)
  • 250 g de leche
  • 100 g de nata
  • 3 huevos
  • 1 rama de canela
  • 1 anís estrellado
  • cáscara de limón, lima y naranja
  • una cucharada de semillas de anís o matalauva o de hinojo
  • harina de fuerza
  • canela en polvo
  • azúcar panela
  • anís de naranja

PREPARACIÓN

Pondremos al fuego un recipiente con 250 g de leche y 100 g de nata con una cáscara de lima, una de limón y otra de naranja, 1 cucharada de semillas de anís, 1 rama de canela y 1 flor de anís estrellado.

Cuando rompa a hervir, sacaremos la cazuela del fuego, la taparemos y la dejamos infusionar durante 30 min.

Tras este tiempo de infusión colaremos esta leche infusionada en un tupper ancho.

Cortamos 4 rebanadas gruesas de una barra de pan con la miga muy espesa (saber elegir el pan es una parte muy importante de la receta).

Tenemos dos opciones, hacer las torrijas, con o sin alcohol. Si las queremos hacer con alcohol, rociaremos con un poco de anís (a ser posible de naranja) y si las queremos hacer sin alcohol, pues no se lo ponemos.

Ahora las pondremos dentro del tupper de la leche, dejando que se empape durante unos 20 minutos, girándolas para que se empapen por ambos lados.

Después pondremos las rebanadas en el congelador y las dejaremos una media hora. Esto lo haremos para poder trabajar mejor con ellas, porque al estar mojadas en leche son frágiles y al congelarlas no se rompen y nos facilita el trabajo

Calentaremos aceite OVE en una sartén.

Mientras tanto, batiremos tres huevos en un plato

En otro plato pondremos unas 2 cucharadas de harina de fuerza. Normalmente no se utiliza harina, pero así el huevo para rebozar se engancha mejor.

Preparamos una bandeja con papel absorbente.

Mezclamos, en otra bandeja, cuatro cucharadas de azúcar panela y una cucharadita de canela en polvo.

Ahora que lo tenemos todo preparado para rebozar y freír, sacaremos las rebanadas del congelador.

Pasaremos las rebanadas por la harina, una vez enharinadas las sacudimos para quitar la harina sobrante pues nos interesa que haya la minima.

Continuaremos luego por el huevo batido y las freímos con el aceite bastante caliente, dándoles la vueltas necesarias para qué se hagan por todas partes con cuidado que no se quemen.

Dejamos las rebanadas fritas en la bandeja con papel absorbente para eliminar el aceite que sobra.

Después las rebozaremos en la bandeja de azúcar con canela. Y ya estaría.

Hay quien les pone miel por encima, pero en mi caso considero que ya están bastante dulces.

Ahora, ya sabéis…A disfrutar!!

Hojaldre con nata y cerezas

Detecto que las recetas con hojaldre os gustan mucho. Ya que son las más visitadas. Pues para seguir en la línea, hoy os pongo un postre que hará las delicias de todos.

No es en absoluto complicado, aunque hay alguna parte que nos la podemos saltar. Luego ya os explico como.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 350 g de cerezas
  • 60 g de azúcar moreno
  • 1 limón
  • vino rancio
  • 1 cucharada mantequilla
  • 200 g de nata
  • 60 g de mascarpone
  • 35 g de azúcar blanco
  • una vaina de vainilla
  • amaretto
  • 1 hojaldre
  • un huevo
  • azúcar glas

PREPARACIÓN

Lo primero que haremos, será una especie de confitura de cerezas. Si queréis hacer la receta rápida podés comprar la confitura hecha, no es lo mismo, pero nos puede sacar de un apuro.

Otra opción (mejor) es tener preparadas confituras y mermeladas hechas en casa y así las podemos utilizar en diferentes recetas, cómo está.

Pero bueno, si la queremos solamente tendremos qué, sacar el hueso de las cerezas.

Después pondremos 1 cucharada de mantequilla en una sartén y echaremos las cerezas y 60 g de azúcar moreno por encima. Lo mezclaremos y dejaremos que se vaya cocinando a fuego medio.

Cuando ya esté integrado, levantaremos los azúcares añadiendo un chorro de vino rancio.

Exprimiremos limones hasta que conseguir 30 gramos de jugo y lo verteremos en la sartén y lo mezclamos todo dejándolo enfriar.

Pues esto nos lo podemos ahorrar comprando la confitura, pero como veréis tampoco es que sea un trabajo de titanes (excepto, quizás, sacar los huesos de las cerezas)

Tomamos una hojaldre y la cortamos en 3 trozos. Dos de iguales y el tercero, un poco más tarde. Al trozo más grande hacemos cortes pequeños con la punta del cuchillo para que cuando la ponemos en el horno y se hinche, no se rompa.

Batimos un huevo.

Ponemos en una bandeja papel sulfurizado, uno de los trozos pequeños de hojaldre. Lo pintamos con el huevo batido. Y encima ponemos otra bandeja de horno que nos ayudará a evitado que se hinche en exceso.

En la bandeja de encima ponemos el otro trozo pequeño de hojaldre sobre un papel sulfurizado. Añadimos la compota de cereza sobre esta hojaldre. Y cerramos la compota con la parte grande de la hojaldre que habíamos cortado. Con un tenedor, sellamos las bandas.

Pintamos la parte de arriba de la pasta de hojaldre con un huevo batido. Y hay espolvoreamos un poco de azúcar moreno por encima.

Hornear las dos bandejas a 200 grados, 15 minutos.

  Hacemos la chantilly: mezclamos 35 g de azúcar con la pulpa de una vainilla.

Montamos en un bol 200 gramos de nata con las varillas eléctricas. Vamos añadiendo, a medio montar, y poco a poco, el azúcar con la vainilla.

  En otro vuelo batiremos 60 g de mascarpone con las varillas eléctricas. Añadimos un chorro de amaretto y la integramos con las varillas.

  Con la lengua pastelera, mezclamos la nata montada y la crema de mascarpone. Lo ponemos todo en una manga pastelera y reservamos en la nevera.

  Sacamos el hojaldre del horno y la dejamos templar.

  Montamos en base de hojaldre la chantilly y, encima, ponemos el hojaldre con el relleno de cereza.

Por último, echamos azúcar lustre por encima. Lo servimos.

Magdalenas de plátano y chocolate

Ya os he puesto otras recetas para aprovechar los plátanos muy maduros, pero hoy he decidido hacer unas magdalenas para desayunar. Ya os he puesto alguna otra receta de magdalenas, como por ejemplo las magdalenas de calabaza o las de plátano y calabacín, pero, en la innovación está el gusto.

Realmente, lo de aprovechar los plátanos es solo una excusa. He de reconocer que alguna vez los dejo madurar mucho para poder hacer estas recetas.

Os pongo la receta para que podáis disfrutar de un buen desayuno o merienda.

INGREDIENTES

• 4 plátanos muy maduros

• 2 huevos

• 120 gr de azúcar moreno

• 100 ml de aceite de oliva virgen extra

• 250 gr de harina (en caso que queráis que sean 100 % paleo utilizar harina que no sea de trigo)

• 1 cucharadita de canela molida

• 1 sobre de levadura

• 100 gr de pepitas de chocolate

PREPARACIÓN.

Empezaremos pelando los plátanos y los trituraremos con un tenedor en un bol hasta que esté bien chafados.

Los reservaremos mientras seguimos con la receta

En un cuenco amplio pondremos los huevos con el azúcar y batiremos bien hasta que se integre todo.

A continuación iremos incorporando el aceite poco a poco, mientras continuamos batiendo.

Cuando esté bien batido todo el aceite, añadiremos la harina, la canela, y la levadura y seguiremos batiendo hasta obtener una masa.

A esta masa le añadiremos los plátanos y seguiremos batiendo hasta que se integren. Y, por último, introduciremos las pepitas de chocolate, que iremos removiendo para esparcirlas por toda la masa.

Cuando lo tengamos mezclado, lo tendremos que poner en los moldes. Hay diferentes tipos de molde, yo aconsejo los de silicona porque son mucho más fáciles de desmoldar. Aunque tengáis molde podéis poner papel o no, pero últimamente yo acostumbro a no poner papel.

Metemos en el horno que teníamos precalentado a 180 º,y las dejamos unos 25 minutos, introduciendo un palillo para ver si ya están en su punto, en ese caso tiene que salir seco.

Dejamos enfriar y ya podremos comerlas, y , como siempre… A disfrutar!!

Zumo de tomate

Hoy, al cocinar me he acordado un plato viejuno, de aquellos que antes había en los menús como entrante pero que últimamente está en desuso. Se trata del zumo de tomate, he recordado que hace mucho tiempo cuando ivas a un restaurante de menú habían tres platos, un entrante un primero y un segundo y el entrante de siempre acostumbraba a ser o un vaso de zumo de tomate, una pequeña ensalada, o alguna cosa parecida. Así que, recordando viejos tiempos hoy os voy a poner esta receta que sobre todo es muy sana

Cuentan (a saber) que el zumo de tomate es una bebida creada por Louis Perrin en 1917. Se dice que un día se le acabó el zumo de naranja en su hotel, y tenían que sustituirlo de alguna forma 🤷🏻‍♂️. 

El zumo de tomate ofrece muchas propiedades para el organismo ya que tiene nutrientes beneficiosos para nuestra salud y es un claro exponente de la dieta mediterránea.

Se puede servir solo como zumo, o de acompañamiento con algún tipo de aperitivo.

INGREDIENTES :

  • Una rama de apio (opcional)
  • Cuatro tomates frescos
  • Dos ramitas de perejil fresco
  • Albahaca o hierbabuena, o ambas
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Aceite de oliva

PREPARACIÓN

Pelaremos los tomates, para ello hay varias maneras, se puede hacer tal cual, si son pocos, o utilizar una olla con agua hirviendo y una pizca de sal e introducir los tomates (a los que habremos hecho un corte en cruz) dejándolos escaldar durante unos segundos. Y, una vez listos, pasarlos a un bol con agua fría. Así la piel debería salir sin esfuerzo.

Es conveniente utilizar tomates de calidad, yo a veces utilizo tomates de diferentes clases.

Si decidimos utilizar apio (hay a quien no le gusta el sabor) lo limpiaremos y cortaremos en trozos medianos.

Colocaremos los tomates y el apio en la batidora y trituraremos hasta obtener una mezcla líquida y homogénea.

Lavaremos y picaremos, la hierbabuena (y/o) la albahaca y el perejil fresco y lo agregaremos a la licuadora. Trituramos durante unos segundos más, hasta que todo se haya mezclado bien.

Salpimentamos y añadimos aceite de oliva al gusto.

y ya estaría…. A disfrutar!!

Frankfurt ”con gabardina”

Os vengo observando, y he visto que las recetas con hojaldre os suelen gustar mucho. Quizás esas recetas no sean las más sanas, o las más saludables, pero sin duda, son de las más sabrosas.

Como os he dicho muchas veces, es importante que de cuando en cuando nos permitamos un capricho, por lo que ahora os paso esta receta de salchichas de Frankfurt «en gabardina» que es una forma diferente y divertida de presentarlas.

Salchichas de Frankfurt hay muchas, por lo que os aconsejo que a la hora de preparar esta receta escojáis unas salchichas de calidad (qué también las hay)

INGREDIENTES

    1 lámina de Masa de hojaldre rectangular
    Salchichas de Frankfurt (depende del tamaño, las que os quepan en la masa, de 4 si son grandes a 12 si son pequeñas)
    1 Huevo
    50 gr Ketchup
    50 gr Mostaza
    50 gr Mayonesa

PREPARACIÓN

Primero precalentaremos el horno a 200º

Mientras tanto cortaremos tiras de hojaldre de 1 cm. de grosor

Enrollaremos las tiras sobre la salchicha de Frankfurt en forma de espiral. A medida que tengamos envueltas las salchichas las iremos poniendo sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal

Cuando las tengamos todas, batiremos un huevo y pintaremos el hojaldre con él.

Hornearemos durante 15 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado

lo serviremos acompañado de ketchup y mostaza, a poder ser también de buena calidad.

Y ya sabéis… A disfrutar!!

Tarta de zanahoria

Hoy os voy a dejar una receta de una de las tartas más típicas.

Concretamente os la pongo hoy porque es tan famosa que tiene su propio día para conmemorarla, el 3 de febrero.

La tarta de zanahoria también conocida como pastel de zanahoria o carrot cake, se ha hecho muy popular últimamente. Quizás se deba a su sabor suave y delicado que contrasta con su cobertura de queso cremoso que le va a la perfección.

Esta tarta probablemente sea uno de los postres más emblemáticos de la cocina norteamericana. Sin embargo, es un postre originario de Europa, donde los cocineros mezclaban vegetales dulces en sus bizcochos como sustitutivo barato del azúcar, las nueces y otros frutos secos.

La verdad es que recetas de tarta de zanahoria hay muchas pues cada quien le pone su particular punto, pero está queda muy bien. Concretamente queda húmeda y sabrosa, por lo que es la que os pongo.

INGREDIENTES:(para 6 ~8)

Os pongo las medidas en tazas, así os ahorro pesar

  • 6 tazas de zanahorias ralladas (unos 650g)
  • 1 taza de azúcar moreno
  • 1 taza de pasas (opcional)
  • 4 huevos
  • 1 1/2 tazas de azúcar blanco
  • 1 taza de aceite
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 3 tazas de harina
  • 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de sal
  • 4 cucharaditas de canela molida (también se puede poner un poco de jengibre, nuez moscada y clavo)
  • 1 taza de nueces picadas

PARA LA COBERTURA

  • 300 g de queso crema Mascarpone
  • 300 ml de nata para montar 33% M.G.
  • 250 g de azúcar en polvo
  • 50 g de mantequilla
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla

PREPARACIÓN

Iremos rayando las zanahorias y las iremos poniendo en un recipiente, cuando las tengamos añadiremos el azúcar moreno y removeremos.

Dejaremos reposar durante unos 60 minutos, veremos que transcurrido ese tiempo habrá agua en el recipiente. Pues nos deshacemos de ella pasándolo todo por un colador. Si opcionalmente queréis poner pasas y nueces ahora es el momento.

Mientras tanto, en un recipiente grande, mezclamos por otro lado los ingredientes secos. Tamizaremos la harina con colador, así evitaremos grumos, añadiremos el bicarbonato, la levadura en polvo y las especias (la canela, y si queréis, el clavo, la nuez moscada y jengibre).

Precalentaremos el horno a 160° C y engrasaremos el molde donde vayamos a preparar la tarta. Para evitar que se pegue forraremos la base con papel parafinado. Luego la tarta la cortaremos por la mitad para rellenarla, por lo que hay quien prefiere en vez de hacer la tarta en un molde utilizar dos. Uno para la base y otro para la parte de arriba, lo dejo a vuestro gusto. Yo hago solo uno y luego lo voy recortando.

En un tazón grande, batiremos los huevos hasta que estén bien aireados. Continuaremos batiendo y gradualmente iremos añadiendo el azúcar blanco, el aceite y la vainilla.

Cuando lo tengamos bien batido agregaremos la mezcla de los ingredientes secos en la mezcla húmeda e iremos removiendo con cuidado hasta que se absorba.

Finalmente agreguaremos la mezcla de zanahoria, pasas y las nueces.

Removeremos todo hasta tener una masa homogénea. Esta masa será la que verteremos en el, o los moldes.

Hornearemos durante 45 a 50 minutos en el horno precalentado, hasta que podamos introducir un palillo y salga seco.

Dejaremo enfriar durante 10 minutos antes de retirar del molde.

Cuando esté completamente frío lo desmoldaremos y si habéis hecho dos bizcochos lo montáis o si habéis hecho uno lo cortáis por la mitad una o dos veces.

Mientras se enfría haremos la cobertura (frosting de queso). Esta tarta se puede servir sin cobertura y también está muy buena pero claro, con la cobertura pasa a ser impresionante

Mezclaremos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente con el queso Mascarpone y la esencia de vainilla, siempre es mejor utilizar varillas eléctricas porque se consigue un resultado mucho más suave y cremoso. Cuando estén mezclados, añadimos el azúcar glas.

Montamos la nata (para ello os aconsejo también frío porque así se monta mejor, es decir el bol donde la móntenos lo pondremos en la nevera) y la incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes.

Para montar la tarta, cortaremos el bizcocho por la mitad (1 o 2 veces) para rellenarlo con una fina capa de la mezcla anterior. Si no queréis no lo cortéis y simplemente untar el frosting de queso por la parte superior y los bordes.

Para acabar puedes colocar zanahoria rallada, hacer pequeñas zanahorias con fondant o colocar nueces picadas por los bordes de la tarta de zanahoria.

Y ya solo nos quedará compartirla y… a disfrutar!!.

“Sándwich” de tortillas

Os voy a dejar una idea, porque concretamente es más una idea que una receta, pero que nos puede venir muy bien.

  • Muchas veces, sobre todo a la hora de la cena, no se nos ocurre nada y tiramos del socorrido bocadillo de pan. Sí, reconoceremos que es la opción fácil pero también es la que más hidratos de carbono tiene y precisamente a la hora de la cena no nos convienen.
  • Pues la idea es sencilla

    sustituir pan por tortilla

    Si, ya sé, no soy muy buen poeta, pero para eso ya hay otros blogs jeje

  • INGREDIENTES:
    • Dos huevos
      Un buen jamón
      Queso fresco de cabra
      Hojas de canónigos
      Aceite de oliva virgen extra
      Sal y pimienta

    PREPARACIÓN

    Os he puesto estos ingredientes, pero realmente las opciones son infinitas y las dejo a vuestro gusto. Por ejemplo, queda muy bien con unas rebanadas de aguacate, o de tomate, o pavo y unos espárragos a la plancha…

    La preparación es tan sencilla como hacer dos tortillas de un huevo intentando que os queden bastante rectangulares y una vez hechas poner una como base del sándwich, rellenarla con los ingredientes que prefiráis, y tapar con la otra tortilla pon encima.

    Y ya estaría, así de fácil y tenemos solucionada una cena sana, y nutritiva. Y como siempre… A disfrutar!!

    Licuado de naranja, kiwi y pera

    Hola, habitualmente os suelo poner platos, aunque alguna vez os pongo zumos o batidos. Pues ahora en verano es cuando mejor sientan los zumos de frutas frescas, por lo que os voy a pasar algunos que, aparte de ser muy sanos, refrescarán y darán energía.

    Alguno de los que ya os he puesto son:

    El refresco de sandía o la limonada húngara.

    Aunque, estos dos básicamente son refrescos. Sin embargo la receta de este licuado, por su consistencia, la podemos utilizar como desayuno o merienda. De momento os paso este, pero en breve os pasaré más

    Además, la combinación de estas tres frutas, nos irá bien si tenemos algún problema de hipertensión.

    INGREDIENTES

    • Una naranja
    • Un kiwi
    • Medio vaso de agua
    • Una pera mediana
    • Una hoja de menta (opcional)
  • PREPARACIÓN
  • Lo primero que haremos, será obtener el zumo de la naranja. Una vez lo tengamos lo introduciremos en la licuadora o batidora de vaso. Si no tenéis batidora siempre podéis comprarla aquí, a ser posible con filtro, si no queréis demasiada pulpa.

    Añadiremos a la licuadora la pera cortada a trozos y sin el rabo ni las semillas. Pelaremos el kiwi y lo trocearemos y también lo meteremos en la batidora. Por último, añadiremos el agua fría. Y solo nos quedará batirlo bien. Si no tenéis filtro, servirlo a través de un colador. Añadimos las hojas de menta fresca y … A disfrutar!!

    Limonada húngara

    De Hungría, podemos comentar muchas cosas buenas, entre ellas su gastronomía. Como habéis podido comprobar en el Blog cuando viajo, siempre intento traerme alguna receta. Concretamente, de Hungría entre otras cosas me traje el pollo a la Kalocsa. Pero otra gran receta que me traje fue la receta de la limonada. Si, ya se que el plato más famoso húngaro es el Gulash, un guiso enriquecido con verduras y basado en la ancestral tradición de preparar nutritivos platos en una sola cazuela.

    Pero ese plato, ya lo dejaremos para más adelante ahora que ha empezado el verano creo que es más conveniente una limonada para refrescarnos.

    En principio, una limonada parece ser una cosa muy fácil, y sí, lo es. Pero, hacer una buena limonada tiene su secreto.

    Cuando estuve en Hungría hacía un calor asfixiante y pude observar, como los autóctonos soportaban ese calor a base de limonada. En las terrazas se acostumbraban a ver dos tipos de bebida, la cerveza y la limonada. De la cerveza hoy nos voy a hablar pero si de la limonada.

    La limonada húngara es similar a muchas limonadas pero tiene algunos aspectos especiales que la hacen diferente. Podríamos decir que el secreto de la limonada está en la naranja, ¿curioso no ?

    INGREDIENTES;

    • 1 taza y media de agua mineral
    • 1 taza de azúcar
    • 2 tazas de agua con gas
    • 1/2 taza de zumo de limón
    • 1/2 taza de zumo de lima (opcional)
    • 1/2 taza de zumo de naranja (todo recién exprimido)
    • Y más naranjas limas y limones para cortar
    • Hielo (mucho)

    PREPARACIÓN

    Lo primero que haremos, será disolver el azúcar en el agua. Lo mejor es poner el agua a hervir, verter el azúcar e ir removiendo. Si lo hacéis con agua fría os costará mucho más.

    Disolver el azúcar en el agua es muy importante, ya que eso permitirá que cuando sirvamos la limonada no se quede el azúcar en el fondo de la jarra

    Una vez disuelto el azúcar en el agua la dejaremos enfriar, mientras tanto nos dedicaremos a hacer los zumos

    Os decía, que el zumo de lima es opcional. Con eso quiero decir que si por un casual no tenéis limas sustituir este por zumo de limón. Aunque mejor proveerse de limas antes de hacer la receta.

    Mezclaremos el agua azucarada, los zumos y el agua con gas (a ser posible fría) esto lo podéis hacer en un recipiente grande o en la misma jarra, yo prefiero hacerlo en un recipiente y luego ir llenando las diferentes jarras.

    Os aconsejo que cuando vertamos los zumos lo hagamos a través de un colador para que no tenga demasiada pulpa.

    Haremos rodajas de las diferentes frutas que nos servirán para adornar la limonada. Cuando las tengamos las añadiremos a la mezcla.

    Pondremos todo en la nevera hasta que lo vayamos a servir ya que es imprescindible que esté frío

    A la hora de servir, probáis la mezcla y podéis poner un poquito más de agua con gas (o mineral) fría dependiendo de lo fuerte que haya quedado, luego rellenar las jarras con el hielo que quepa y … A disfrutar!!

    Rollo de hojaldre relleno


    Ni paleo ni historias, hoy tenía ganas de hacerme algo heavy. Teníamos una reunión de amigos a los que les importaban poco los hidratos y necesitaba una cosa rápida para comer mientras charlábamos. No sé si me entendéis, a veces, ya lo dicho en más de una ocasión, hay que darse un respiro.

    El caso es que tenía una masa de hojaldre en la nevera y algunas cosas para rellenar, así que me decidí. La verdad es que la idea ha sido fantástica porque queda super bueno sea o no paleo. (de hecho no es paleo por el hojaldre, aunque todo lo demás si lo es, incluso se puede hacer hojaldre paleo, pero este no era el momento).

    INGREDIENTES (para unos 3 o 4 dependiendo si hay más cosas o no)

    • Una masa de hojaldre
    • Jamón serrano
    • Jamón York
    • Queso Havarti (O cualquier otro para sandwich)
    • Mayonesa casera

    PREPARACION

    Precalentamos el horno a 180°

    Extendemos la masa de hojaldre con un rodillo para que quede fina.

    Luego ponemos encima las lonchas de jamón serrano. Luego por encima de estas el jamón York y a continuación el queso.

    Ahora sólo tenemos que enrollar el hojaldre intentando que os quede bien cerrado.

    Cuando lo tengamos cerrado lo ponemos encima de una bandeja de horno con papel de hornear. Ahora le pondremos un poco de la mayonesa (A ser posible casera, que es muy fácil de hacer) por encima.

    Lo metemos en el horno a media altura y lo dejamos entre 15 y 20 minutos controlando que vaya quedando bien, sin quemarse.

    Y, ya estaría, solo tenemos que cortarlo en porciones y llevar a la mesa. Y como no? …A disfrutar!!