Hoy os voy a dejar una receta de una de las tartas más típicas.
Concretamente os la pongo hoy porque es tan famosa que tiene su propio día para conmemorarla, el 3 de febrero.
La tarta de zanahoria también conocida como pastel de zanahoria o carrot cake, se ha hecho muy popular últimamente. Quizás se deba a su sabor suave y delicado que contrasta con su cobertura de queso cremoso que le va a la perfección.
Esta tarta probablemente sea uno de los postres más emblemáticos de la cocina norteamericana. Sin embargo, es un postre originario de Europa, donde los cocineros mezclaban vegetales dulces en sus bizcochos como sustitutivo barato del azúcar, las nueces y otros frutos secos.
La verdad es que recetas de tarta de zanahoria hay muchas pues cada quien le pone su particular punto, pero está queda muy bien. Concretamente queda húmeda y sabrosa, por lo que es la que os pongo.
INGREDIENTES:(para 6 ~8)
Os pongo las medidas en tazas, así os ahorro pesar
- 6 tazas de zanahorias ralladas (unos 650g)
- 1 taza de azúcar moreno
- 1 taza de pasas (opcional)
- 4 huevos
- 1 1/2 tazas de azúcar blanco
- 1 taza de aceite
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 3 tazas de harina
- 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 4 cucharaditas de canela molida (también se puede poner un poco de jengibre, nuez moscada y clavo)
- 1 taza de nueces picadas
PARA LA COBERTURA
- 300 g de queso crema Mascarpone
- 300 ml de nata para montar 33% M.G.
- 250 g de azúcar en polvo
- 50 g de mantequilla
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
PREPARACIÓN
Iremos rayando las zanahorias y las iremos poniendo en un recipiente, cuando las tengamos añadiremos el azúcar moreno y removeremos.
Dejaremos reposar durante unos 60 minutos, veremos que transcurrido ese tiempo habrá agua en el recipiente. Pues nos deshacemos de ella pasándolo todo por un colador. Si opcionalmente queréis poner pasas y nueces ahora es el momento.
Mientras tanto, en un recipiente grande, mezclamos por otro lado los ingredientes secos. Tamizaremos la harina con colador, así evitaremos grumos, añadiremos el bicarbonato, la levadura en polvo y las especias (la canela, y si queréis, el clavo, la nuez moscada y jengibre).
Precalentaremos el horno a 160° C y engrasaremos el molde donde vayamos a preparar la tarta. Para evitar que se pegue forraremos la base con papel parafinado. Luego la tarta la cortaremos por la mitad para rellenarla, por lo que hay quien prefiere en vez de hacer la tarta en un molde utilizar dos. Uno para la base y otro para la parte de arriba, lo dejo a vuestro gusto. Yo hago solo uno y luego lo voy recortando.
En un tazón grande, batiremos los huevos hasta que estén bien aireados. Continuaremos batiendo y gradualmente iremos añadiendo el azúcar blanco, el aceite y la vainilla.
Cuando lo tengamos bien batido agregaremos la mezcla de los ingredientes secos en la mezcla húmeda e iremos removiendo con cuidado hasta que se absorba.
Finalmente agreguaremos la mezcla de zanahoria, pasas y las nueces.
Removeremos todo hasta tener una masa homogénea. Esta masa será la que verteremos en el, o los moldes.
Hornearemos durante 45 a 50 minutos en el horno precalentado, hasta que podamos introducir un palillo y salga seco.
Dejaremo enfriar durante 10 minutos antes de retirar del molde.
Cuando esté completamente frío lo desmoldaremos y si habéis hecho dos bizcochos lo montáis o si habéis hecho uno lo cortáis por la mitad una o dos veces.
Mientras se enfría haremos la cobertura (frosting de queso). Esta tarta se puede servir sin cobertura y también está muy buena pero claro, con la cobertura pasa a ser impresionante
Mezclaremos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente con el queso Mascarpone y la esencia de vainilla, siempre es mejor utilizar varillas eléctricas porque se consigue un resultado mucho más suave y cremoso. Cuando estén mezclados, añadimos el azúcar glas.
Montamos la nata (para ello os aconsejo también frío porque así se monta mejor, es decir el bol donde la móntenos lo pondremos en la nevera) y la incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
Para montar la tarta, cortaremos el bizcocho por la mitad (1 o 2 veces) para rellenarlo con una fina capa de la mezcla anterior. Si no queréis no lo cortéis y simplemente untar el frosting de queso por la parte superior y los bordes.
Para acabar puedes colocar zanahoria rallada, hacer pequeñas zanahorias con fondant o colocar nueces picadas por los bordes de la tarta de zanahoria.
Y ya solo nos quedará compartirla y… a disfrutar!!.