Trinxat de la Cerdanya

Aunque hace tiempo que no nos dejan ir a la Cerdanya por el tema del confinamiento, no se me olvida el plato más típico de la zona.

Se trata del trinxat de la Cerdanya.

La receta del trinchat es muy fácil pero requiere de productos de primera calidad. Es un plato de invierno y necesitamos col de invierno, se puede hacer con otro tipo de col pero el típico es con col de invierno. Aunque la patata no sea paleo utilizaremos una buena patata. En la Cerdanya se utiliza un tipo de patatas que se conocen como trunfas, aunque podéis utilizar otros tipos.


  • Pues bien, para hacer el trinchat lo primero que haremos será preparar los ingredientes que son:
  • panceta de cerdo (tocino, o similar)
  • col de invierno y
  • trunfa,
  • aparte del aceite, sal…

PREPARACIÓN:
En una olla con abundante agua y un poco de sal herviremos la col, al cabo de un tiempo, cuando esté medio cocida, pondremos la patata cortada a trocitos. Al cabo de unos 20 minutos podremos ver si ya está cocida, para ello pinchamos la patata Y si está tierna la retiramos junto con la col (colando el agua) y lo chafamos con el tenedor, no con la batidora, tiene que quedar triturado pero no puré, es decir tiene que quedar «trinchat»

En una sartén saltearemos la panceta sin poner aceite ya que esta dejará mucho en la sartén (hay quien pone un poco de ajo, pero yo lo hago sin y queda bien).

Una vez que esté doradito, a ser posible crujiente, la reservaremos.

En la misma sartén, si ha sobrado mucho aceite lo retiramos, saltearemos la col y la patata triturada e iremos removiendo hasta que todo se rehogue con el aceite, sin pasarse.

Una vez salteado emplataremos, hay quien lo presenta como una tortilla pero siempre es mejor utilizando un molde que queda mejor presentado.

Para finalizar pondremos los trozos de panceta por encima como guarnición.

En la foto no se ve la panceta porque en esta ocasión en vez de hacerlo con panceta lo hice con butifarra negra que también da un toque especial.

Y ya sabéis …a disfrutar!!

ensalada de col americana (coleslaw)

La ensalada coleslaw es la típica ensalada americana de col, zanahoria y manzana. Una combinación refrescante que puedes servir de guarnición en barbacoas o como plato principal.

La preparación es súper sencilla y es una manera de servir la col que queda de rechupete. Ya sabemos que la col a veces no entra bien a la mesa pero de esta manera quedará fantástica.

Podríamos decir que es una de las mejores ensaladas para acompañar una carne asada, una hamburguesa, unas costillas a la BBQ, por eso os voy a explicar cómo hacerla.

INGREDIENTES

  • Col blanca (media)
  • 2 Zanahoria
  • 1 Manzanas
  • 2 cucharadas de Mayonesa ( a ser posible casera)
  • 4 cucharadas de Crema agria ( en su defecto nata)
  • Mostaza de Dijon
  • Vinagre
  • Cebolla (opcional)

PREPARACIÓN:

Cortaremos la col en rodajas muy finas. Os recomiendo hacerlo con mandolina, si no tuvierais pues con cuchillo bien afilado y paciencia.

Necesitaremos un corte en juliana muy fino, casi en hilos.

Pondremos la col en un bol y hacemos la misma operación con las zanahorias y con la manzana.

Mezclaremos bien los tres ingredientes para que se distribuyan de forma homogénea.

Si quisiéramos añadir cebolla la cortamos de la misma manera y la mezclamos con el resto de alimentos, pero, en principio, la receta original no lleva.

Ahora viene la gracia de la receta, que es la salsa.

Para hacerla, mezclaremos 4 cucharadas de creme fraiche (podemos utilizar también nata) con 2 cucharadas soperas de mayonesa y 2 cucharaditas de postre de mostaza. Añadimos vinagre, una cucharada) más o menos y removemos con unas varillas hasta obtener una crema homogénea.

Aliñamos bien la ensalada con esta salsa y la dejamos en la nevera unas dos horas antes de servir.

Al hacerlo, hemos de tener en cuenta retirar el líquido que hubiera dejado la col y ya se puede servir y, como siempre, ya sabéis…A disfrutar

Croquetas de chipirones en su tinta

El otro dia unos compañeros me propusieron un «reto» hacer unas croquetas de chipirones. La verdad es que nunca me había puesto con ellas pero, ante un reto… «aguántame el cubata».

Así que me propuse que la próxima vez que quedáramos les llevaría unas croquetas gourmet a base de chipirones.

La verdad es que estas croquetas merecen el calificativo gourmet porque están cremosas y crujientes, están buenísimas y sorprenden al abrirlas y verlas tan negras al haberlas hecho en su tinta.

INGREDIENTES

  • 500 gr de chipirones
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 100 ml de vino blanco (o cava)
  • 2 sobres de tinta de calamar
  • 1/2 litro de leche entera
  • Agua
  • 60 gr de harina
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Nuez moscada
  • Pimienta negra molida
  • Sal

PREPARACIÓN

Empezaremos limpiando bien los chipirones y los cortaremos en trozos muy pequeños, incluso las patitas y sobretodo quitaremos la boca. De todas maneras también podemos comprarlos ya cortados y congelados.

Después de lavarlos los escurriremos bien.

Cortamos la cebolla muy pequeñito y los ajos también

Pondremos un poco de aceite en una sartén y rehogamos el ajo y la cebolla picados.

Cuando la cebolla esté bien pochada incorporaremos los chipirones.

Dejaremos unos cinco minutos a fuego medio y añadimos el vino blanco (o el cava) y la tinta de calamar (podemos añadirla congelada o diluirla en un poco de agua)

Dejaremos cocinar para que se reduzca durante unos diez minutos..

Añadiremos, la leche y la harina (esta os recomiendo que la vayais añadiendo poco a poco y con un colador para evitar grumos).

Removeremos hasta tener una masa con una textura que se despegue de la sartén. Es importante no pasarse en poner harina porque entonces se apelmazará y no interesa)

Rectificaremos de sal y añadiremos un poco de nuez moscada (a ser posible recién rallada)

Pondremos la masa en un recipiente plano y dejaremos enfriar. Cuando esté a temperatura ambiente, lo trasladaremos a la nevera tapándola a piel con papel film y la dejaremos hasta el día siguiente.

Al día siguiente ya podremos sacar la pasta de la nevera y hacer la forma de las croquetas de la manera que acostumbréis a hacerlas, yo utilizo dos cucharas.

Ahora simplemente las rebózanos con huevo y pan rallado y las freímos con aceite bien caliente y de poco en poco para que no se enfríe el aceite. Las ponemos en papel absorbente y ya solo nos quedará servirlas.

Por cierto, el reto no surtió efecto porque a la hora de llevarlas nos confinaron y nos las tuvimos que comer en casa. Aunque he prometido que cuando podamos salir de casa volveré a hacerlas para compartir.

Bien pues ya sabéis…A disfrutar!!

Croquetas de mi madre

Uno de los platos que más éxito tiene cuando vamos a comer a casa de mi madre son, sin duda, las croquetas de pescado.

Llevo mucho, mucho tiempo intentando que mi madre me da la receta. Ella siempre me dice que son muy fáciles de hacer pero nunca me la da y no puedo repetirlas ya que, como todo cocinero, tiene sus secretos.

El otro día, después de mucho rogar conseguí que me diera la receta. Y esa receta es la que os voy a poner aquí.

Antes de ponerla he hecho la prueba en casa y ha pasado todos los test de calidad de mi familia y sobre todo de mi hija. Si! son como las de la Iaia! Dijo, y para mí eso ya es garantía absoluta para ponerlas en el Blog. 

INGREDIENTES (Para Unas 30 croquetas)

  • 2 Pescadillas, o dos trozos grandes de merluza
  • 1 Vaso de leche
  • 1 vaso del agua de cocer el pescado
  • 1/2 pastilla de caldo de pollo
  • 3 tomates pera triturados
  • Harina
  • Sal
  • Pan rallado
  • Aceite

PREPARACIÓN

Pondremos agua a hervir y cuando esté hirviendo pondremos el pescado y la pastilla de caldo con un poco de sal, ojo que la pastilla ya sala.

Cuando el pescado esté cocido se reserva y se desmenuza quitando la piel y las espinas. Podéis comprar lomos de merluza que ya vienen limpios.

Reservamos el pescado desmenuzado. Es importante desmenuzarlo en trocitos muy pequeños.

Trituraremos el tomate, después de haberle quitado la piel y lo pondremos en una sartén con un poco de aceite y lo sofreíremos un poco.

Cuando el tomate haya perdido un poco de agua, añadiremos el pescado, la leche el agua y la harina (esta os recomiendo que la vayais añadiendo poco a poco y con un colador para evitar grumos).

Removeremos hasta tener una masa con una textura que se despegue de la sartén. Es importante no pasarse en poner harina porque entonces se apelmazará y no interesa)

Rectificaremos de sal

Pondremos la masa en un recipiente plano y dejaremos enfriar. Cuando esté a temperatura ambiente, lo trasladaremos a la nevera tapándola a piel con papel film y la dejaremos hasta el día siguiente.

Sacaremos de la nevera y pondremos pan rallado en un recipiente.

En esta ocasión las rebozaremos únicamente con pan, sin harina ni huevo. (¿Será ese el secreto?)

Haremos las croquetas, mi madre las hace haciendo una bola y luego dándole forma de croqueta. Aunque yo suelo ayudarme de dos cucharas para hacerlo. Elegid vostr@s.

Rebozaremos las croquetas en el pan rallado

Freiremos en abundante aceite muy caliente, no poniendo muchas a la vez para que no se enfríe.

Una vez fritas las pondremos sobre papel absorbente pero no mucho tiempo, de esa manera quedan más crujientes.

Pues ala! Ya tenemos todos la receta de mi madre.

A disfrutar!!

Carrilleras de cerdo (Galtes de porc)

Este plato es una receta tradicional que pese a parecer complicada, es muy sencilla a la par que barata ya que las carrilleras, que pertenece al grupo de la casquería, es una de las partes más baratas del cerdo.

la estructura gelatinosa (debido al contenido de colágeno que poseen) permite que la carrillera pueda ser guisada, obteniendo un resultado espectacular.

INGREDIENTES

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 4 carrilleras de cerdo
  • 1,5 l de caldo de carne
  • 3 puerros
  • 2 zanahorias
  • 2 hojas de laurel
  • 1 kg de sal fina
  • 1 kg de sal gorda
  • 1 rama de apio
  • 1 pimiento verde
  • 1 porción de chocolate negro
  • pimienta negra
  • Un puñado de avellanas tostadas
  • Un puñado de almendras tostadas
  • azafrán
  • perejil
  • vino rancio
  • vino malbec (o un buen tinto)

PREPARACIÓN

Limpiaremos y cortaremos en brunoise (pequeñito) el pimiento verde, el apio, las zanahorias y los puerros.

Pondremos a pochar las verduras cortadas en una cazuela con aceite OVE tapando la cazuela más o menos por la mitad.

Pondremos a calentar el caldo de carne (mejor si es de cerdo o de jamón).

En un recipiente en el que nos quepan las carrilleras mezclaremos 1 kg de sal fina y otro kg de sal gorda.

Enterraremos las carrilleras de cerdo en la sal y dejaremos el recipiente fuera de la nevera mientras cocinamos el resto. De esta manera conseguiremos limpiar y desengrasar la carne.

Una vez las verduras han empezado a sudar, subiremos el fuego para que se doren.

Cuando las verduras comiencen a oscurecerse, levantaremos los azúcares con un vaso de vino rancio y otro de vino malbec.

(El vino Malbec, aunque de procedencia Francesa, hoy día es uno de los más populares en Argentina, los vinos Malbec son cálidos, suaves y con taninos dulces muy agradables. Con aromas frutados durante su juventud, luego evoluciona con aromas a canela y toques de vainilla; son vinos con gran cuerpo, estructura y profundos. Aunque si no tenéis Malbec podéis utilizar otro tinto que prefiráis

Sacamos las carrilleras del baño de sal y las secamos.

Una vez evaporado el alcohol de las verduras, las reservamos en un bol.

En la cazuela donde hemos hecho las verduras y con un poco del aceite que hemos utilizado para dorarlas, marcamos las carrilleras de cerdo a fuego vivo.

Una vez se hayan dorado un poco, añadiremos las verduras que teníamos reservadas y el caldo ya calentado.

Añadiremos 2 hojas de laurel.

Es importante que gírenos las carrilleras de forma que la parte del hueso quede debajo.

Bajaremos el fuego y dejamos que las carrilleras vayan cocinándose durante 1 hora.

Una vez pasada la hora, las dejaremos en reposo unas 6 horas con la cazuela tapada.

Una vez pasadas, sacamos las carrilleras de la cazuela y las reservamos.

Verteremos todo el resto del contenido de la cazuela a una batidora y trituraremos

Pasamos los ingredientes triturados por una malla fina o un colador chino. Si la densidad lo requiere, podemos añadir un poco de agua. Ya tendremos hecha la salsa.

Verteremos la salsa de nuevo en la cazuela. Añadimos las carrilleras y las dejaremos haciéndose a fuego bajo.

Preparamos una picada con un puñado de avellanas, otro de almendras, azafrán, pimienta negra y sal.

Vertemos la picada a la cazuela.

Añadimos una porción de chocolate negro troceado. Lo dejamos cocer 5 minutos más y ya estaría

Serviremos con un poco de perejil por encima y…A disfrutar!!

Torrijas

Hoy os presentó un plato típico de Semana Santa, las famosas torrijas. La verdad es que en cada casa se hacen de una manera diferente, pero os explicaré como las hago yo y la verdad es que salen riquísimas.

Yo no suelo hacerlas por cuestión de peso 😉 pero la verdad es que aunque sea en Semana Santa vale la pena darse un capricho.

INGREDIENTES

  • 4 rebanadas de pan de barra (es importante que sea un pan bastante apretado)
  • 250 g de leche
  • 100 g de nata
  • 3 huevos
  • 1 rama de canela
  • 1 anís estrellado
  • cáscara de limón, lima y naranja
  • una cucharada de semillas de anís o matalauva o de hinojo
  • harina de fuerza
  • canela en polvo
  • azúcar panela
  • anís de naranja

PREPARACIÓN

Pondremos al fuego un recipiente con 250 g de leche y 100 g de nata con una cáscara de lima, una de limón y otra de naranja, 1 cucharada de semillas de anís, 1 rama de canela y 1 flor de anís estrellado.

Cuando rompa a hervir, sacaremos la cazuela del fuego, la taparemos y la dejamos infusionar durante 30 min.

Tras este tiempo de infusión colaremos esta leche infusionada en un tupper ancho.

Cortamos 4 rebanadas gruesas de una barra de pan con la miga muy espesa (saber elegir el pan es una parte muy importante de la receta).

Tenemos dos opciones, hacer las torrijas, con o sin alcohol. Si las queremos hacer con alcohol, rociaremos con un poco de anís (a ser posible de naranja) y si las queremos hacer sin alcohol, pues no se lo ponemos.

Ahora las pondremos dentro del tupper de la leche, dejando que se empape durante unos 20 minutos, girándolas para que se empapen por ambos lados.

Después pondremos las rebanadas en el congelador y las dejaremos una media hora. Esto lo haremos para poder trabajar mejor con ellas, porque al estar mojadas en leche son frágiles y al congelarlas no se rompen y nos facilita el trabajo

Calentaremos aceite OVE en una sartén.

Mientras tanto, batiremos tres huevos en un plato

En otro plato pondremos unas 2 cucharadas de harina de fuerza. Normalmente no se utiliza harina, pero así el huevo para rebozar se engancha mejor.

Preparamos una bandeja con papel absorbente.

Mezclamos, en otra bandeja, cuatro cucharadas de azúcar panela y una cucharadita de canela en polvo.

Ahora que lo tenemos todo preparado para rebozar y freír, sacaremos las rebanadas del congelador.

Pasaremos las rebanadas por la harina, una vez enharinadas las sacudimos para quitar la harina sobrante pues nos interesa que haya la minima.

Continuaremos luego por el huevo batido y las freímos con el aceite bastante caliente, dándoles la vueltas necesarias para qué se hagan por todas partes con cuidado que no se quemen.

Dejamos las rebanadas fritas en la bandeja con papel absorbente para eliminar el aceite que sobra.

Después las rebozaremos en la bandeja de azúcar con canela. Y ya estaría.

Hay quien les pone miel por encima, pero en mi caso considero que ya están bastante dulces.

Ahora, ya sabéis…A disfrutar!!

Arroz de montaña con trompetas de la muerte

Hay muchos tipos de arroz, empezando por la paella y acabando por el Risotto pero entre ellos hay uno que a mí me gusta mucho, que es el típico arroz que encuentras en pueblos de montaña y que suele estar compuesto por buenas carnes del lugar, también acostumbra a llevar setas o algún producto típico de la zona 

Hoy os pondré una receta que aúna un poco los diferentes arroces de montaña que he probado y que tiene bastante éxito en casa

Un toque diferencial de este arroz son las setas trompetas de la muerte, pero las puedes sustituir por cualquier otro tipo de seta. De igual manera, la carne también se puede variar aunque esta que yo pongo le da un toque perfecto.

En Catalunya este tipo de arroz se suele conocer como , arròs de muntanya, aunque en otros lugares se conoce como arroz de cazuela 

Animaros a prepararlo, porque como veréis, los ingredientes son muy fáciles y la verdad es que queda buenísimo

INGREDIENTES: (para 4)

  • 400 g de arroz
  • 30 g trompetas de la muerte secas
  • 4 salchichas de cerdo, o una butifarra, aunque si la butifarra puediera ser de setas entonces rozaremos el cielo
  • 8 trozos de conejo, mejor si son los muslos
  • 2 trozos de costilla de cerdo
  • 3 tomates maduros
  • 1 puerro
  • 1 cebolla picada
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de pimentón
  • aceite de oliva
  • pimienta negra
  • Caldo de pollo, a ser posible casero
  • Vino rancio
  • sal y pimienta

 

PREPARACIÓN

Pondremos en remojo las setas para que se hidraten , ponerlas en un bol con agua buena pues luego la aprovecharemos .

Mientras se hidratan, una media hora, iremos preparando las verduras 

Cortaremos la parte blanca del puerro en trocitos muy pequeños, y de la misma manera lo haremos con la cebolla. El ajo lo cortaremos en láminas y los tomates los rallaremos para obtener la pulpa. En la pulpa del tomate pondremos un poco de pimentón y lo mezclaremos.

Resérvaremos todo y pasaremos a preparar la carne.

Cortaremos la salchichas, o la butifarra en trocitos pequeños y también cortaremos las costillas de cerdo, aunque os recomiendo que le digáis a vuestro carnicero que os las corte pues siempre será más fácil. En cuanto al conejo, yo para este plato acostumbro a comprar únicamente muslos ya que mejoran la presentación y además, son mucho más fáciles de comer.

Salpimentaremos la carne, sobre todo el cerdo y el conejo porque las butifarras ya están suficientemente sazonadas 

Pondremos la cazuela al fuego con un chorro generoso de aceite de oliva y doraremos el ajo.

Cuando el ajo esté dorado, pero ojo, sin quemarse, pondremos la carne y la iremos dorando. Empezar por el cerdo a continuación el conejo y por último la butifarra.

La carne ha de quedar bien hecha y dorada por fuera 

Una vez en su punto, retiraremos la carne y reservaremos 

Aprovechando los jugos que ha dejado la carne, añadiremos a la cazuela la cebolla y dejaremos que se vaya haciendo hasta que esté transparente.

Pasados unos minutos, añadiremos el puerro. Mezclaremos bien con la cebolla y dejaremos que todo coja color.

Subiremos el fuego y tiraremos un chorro de vino rancio, con eso haremos subir los azúcares y le daremos más sabor

Ahora, pasaremos las setas por un colador y reservaremos el agua porque la aprovecharemos. Una vez escurridas las setas las incorporamos a la cazuela. Dejaremos que pierdan toda el agua y se tuesten un poco mientras vamos removiendo.

Removeremos un poco y añadiremos el tomate y removeremos un poco más y dejaremos reducir hasta que el tomate caramelice.

Ahora añadiremos la carne, removeremos otro poco, para que se impregne de loa aromas y los gustos. 

Pondremos el arroz e iremos removiéndolo para que se vaya perlando

Este será el momento de añadir el agua de hidratar las setas. Que previamente habremos calentado Si no tenemos suficiente para la cantidad de arroz añadiremos caldo (siempre caliente para no romper la cocción ).

El líquido ha de cubrir el arroz

Aconsejo que tengamos un poco más de caldo caliente por si se seca el arroz y hemos de añadir un poco más de liquido.

Dejaremos a fuego fuerte durante los primeros 5 minutos y después bajaremos el fuego y dejaremos cocer unos 12 minutos más.

De vez en cuando iremos revisando que no se seque e iremos removiendo suavemente para evitar que se pegue y cueza uniformemente.

Rectificaremos de sal y comprobaremos que el arroz esté en su punto 

Apagaremos el fuego y taparemos la sartén con papel de aluminio o similar y dejaremos que se acabe de hacer con el calor residual.

Después de unos minutos ya lo podremos emplatar.

Y…. A disfrutar!! 

Judías verdes con patatas (las típicas)

Como en alguna otra ocasión, ha habido seguidores que me comentan que también quieren alguna receta súper fácil de las de siempre para no tener que innovar. Bueno, yo no es que esté muy de acuerdo con eso, porque a mí siempre me gusta estar innovando o inventando cosas. Pero como lo prometido es deuda, hoy os voy a poner (sobre todo para vosotros, ya sabéis) una receta de las de toda la vida.

En mi casa, cuando se hablaba de verdura siempre se pensaba en el típico plato de judías verdes con patatas. Bien, pues eso es lo que os voy a enseñar a hacer aquí, un plato tan simple pero que es un básico en la cocina,

Esta receta de judías verdes cocidas con patatas, es un primer plato sencillo, sano, barato y muy fácil de hacer.

INGREDIENTES (Para 2 personas)

  • 400 g de judías verdes
  • 1 patata (200 g)
  • 2 dientes de ajo (opcional)
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 vasos de agua
  • ▪sal

PREPARACIÓN

Pondremos el agua en una cazuela que se vaya calentando.

Mientras tanto, limpiaremos las judías, con un cuchillo, cortando las puntas y, si somos muy tiquismiquis, con un pelador de verduras, retiraremos los hilos laterales. Una vez limpias las cortaremos en trozos de unos 4 centímetros.

Pelaremos las patatas y las cortaremos en trozos pequeños, más o menos del tamaño de un pulgar.

Pasaremos las patatas y las judías por el agua para limpiarlas un poco más y las dejaremos escurrir

Añadiremos las judías y las patatas a la cazuela, sazonaremos y dejaremos cocer durante unos 30 minutos a fuego suave.

Tenemos la opción de perfumarlas con ajo, esto os lo pongo porque hay quien las prefiere así y hay quien quiere las clásicas que no lo llevan. Pero si os gusta esta opción. Pelaremos los dientes de ajo, cortándolos en láminas finas y los freiremos en una sartén con unas 4 cucharadas de aceite. Cuando se doren (ojo que no se quemen), regaremos las judías con el aceite y los ajos y continuaremos dándoles un hervor de unos 2 minutos para que se mezclen los sabores.

Ya solo quedará servirlos y… a disfrutar!!

FILETES DE LUBINA A La Meunière

À la meunière‘ ( o en castellano a la molinera) es una técnica culinaria correspondiente a una forma de fritura en mantequilla de un pescado que ha sido previamente enharinado. Habitualmente esta preparación se suele utilizar con el lenguado, aunque con la lubina también casa perfectamente.

Ya os he puesto otras recetas con lubina, al horno, o al alioli de ajos negros, cualquiera de ellas tan fácil como esta.

INGREDIENTES

  • 2 lubinas de 500 g
  • mantequilla
  • 1 limón
  • harina
  • Aceite de oliva
  • sal
  • perejil

 

PREPARACIÓN

Empezaremos el plato en la pescadería pidiendo que nos corten las lubinas en filetes, sin la cabeza ni las espinas.

Pondremos una sartén al fuego con un chorro de aceite de oliva.

Enharinaremos ligeramente los filetes de lubina, hay que procurar no poner un exceso de harina que ensuciaría la salsa. Podemos utilizar harina de trigo o cualquier otra, por ejemplo, en América para este plato se utiliza de maíz.

Freiremos los filetes hasta que estén dorados y los retiramos (es mejor que nos quede un poco crudo que no demasiado hecho).

Añadiremos a la sartén unos 50g de mantequilla dejándola que se deshaga a fuego muy bajo. Cuando este caliente y desecha (ojo que no se queme) añadiremos el jugo de un limón y perejil fresco picado.

Pararemos el fuego removeremos para mezclar bien la salsa y bañaremos con ella los filetes de lubina.

Pues, ya estaría, los emplatamos con la salsa por encima y… A disfrutar !!

Fish and Chips.(Pescado rebozado)

Este plato, popular de la cocina inglesa, es una manera rápida y rica de comer pescado. Quizás, debido al rebozado, no es la forma más sana, pero si una de las más sabrosas.

Esta manera de rebozar el pescado es diferente de la que habitualmente utilizamos en España, a base de harina y huevo, pero es uno de los rebozados que mejor resultado dan para freír pescados blancos, ya que quedan crujientes por fuera, jugosos por dentro y apenas absorben aceite

INGREDIENTES:

• 200g de Harina de trigo,

• Botellín de cerveza muy fría,

• 3 cucharaditas de Levadura

• 500 g de Pescado blanco en filetes (merluza o bacalao),

• 1 patata mediana por persona,

• Aceite

• Sal

PREPARACIÓN

Pondremos la cerveza bien fría en un bol. Aparte mezclaremos la levadura con la harina (reservando un poco para luego enharinar el pescado) y vamos tamizando la mezcla sobre la cerveza para que no haga grumos, a la vez que vamos batiendo hasta obtener una especie de crema.

Cortamos el pescado a tamaño bocado y lo secamos bien (pero bien) con papel absorbente y lo salamos al gusto ( ojo si el bacalao es al punto de sal) y los pasamos por harina sacudiendo el exceso, con esto conseguiremos que el rebozado se enganche.

Ahora podemos freírlo con una sartén o con una freidora. Si lo hacemos con una sartén tendrá que ser honda y poner bastante aceite a fuego medio alto. Si lo hacemos con una freidora tendremos que quitar la rejilla pues si no se engancharía la pasta del rebozado

Sabremos que el aceite está en su punto cuando tiremos un poquito de rebozado y haga burbujas.

Cuando el aceite esté listo, pasamos los trozos de pescado enharinados por el rebozado y, con cuidado, los vamos colocando en el aceite para evitar salpicaduras.

Los freímos durante unos 3 – 4 minutos por cada lado, dependiendo del grosor de los filetes, hasta que estén dorados.

Según estén, los vamos sacando del aceite y los dejamos escurrir, mejor sobre una rejilla que sobre papel, pues quedarían menos crujientes.

Ya tenemos hecho el pescado, pero la receta original, tal como su nombre indica, nos obliga a acompañarla con patatas fritas, pero esa opción os la dejo a vuestra valoración. También suele ser habitual junto a las patatas acompañarlo de guisantes cocidos y salsa holandesa it’s up to you!.

Y, lo acompañemos o no, ya sabéis…A disfrutar!!