
Ya ha llegado el frío y ya se ven las calles engalanadas de Navidad con sus luces y guirnaldas de colores (cada vez empiezan antes), por lo que hay que ir buscando formas de entrar en calor si estamos fuera de casa.
En España no suele hacer tanto frío, pero en los países en los que si que hace, lo tienen muy bien resuelto con el Glühwein, el vino caliente especiado.
Es esta una bebida reconfortante, algo dulce y muy aromática, y por eso, resulta ideal para acompañar las frías fiestas.
El Glühwein es una de tantas versiones que existen de esta bebida alcohólica dulzona, aromatizada con especias. En Alemania y Austria la llaman gluhwein, en los países nórdicos glogg y de diversas formas en los países del Este.
Ya en la Edad Media existían indicios de consumo de esta bebida aromática
Y antes de esto, se tiene conocimiento de tradiciones griegas y romanas, donde se tomó como costumbre también aromatizar el vino con especias.
En los países germanos es muy típico encontrar puestos callejeros de vino caliente cuando empiezan los primeros fríos, y sobre todo para amenizar los mercadillos de Navidad (foto, en un mercadillo de Viena).
INGREDIENTES (para 4, aunque aconsejo doblar la cantidad porque vuela!!)
- 750 ml de vino tinto de calidad aceptable, aunque no es necesario que sea un reserva!!
- 80 gr de azúcar moreno,
- 2 hojas de laurel,
- 4 vainas de cardamomo,
- 6 clavos de especia,
- 2 estrellas de anís,
- 2 ramas de canela,
- una pizca de nuez moscada rallada,
- 1/2 limón,
- 1 naranja mediana,
- licor (opcional).En algunos lugares se enriquece también con algún licor como ron.
PREPARACIÓN
Pondremos todas las especias en una olla y añadiremos el azúcar.
Lavaremos y cortáremos el limón y la naranja en rodajas y también las incorporaremos (hay quien solo pone la piel de las frutas pero yo prefiero ponerlas en rodajas)
Lo empezaremos a calentar con un poco de vino, unos dos dedos, sólo para cubrir el azúcar, y lo calentaremos removiendo con una cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva.
Incorporaremos el resto del vino, mezclando bien y calentáremos a media temperatura, sin dejar que llegue a hervir. Es importante no dejarlo hervir ya que se evaporaría el alcohol.
Después de aproximadamente media hora comprobaremos el punto de dulzor, ojo que quema!
Si veis que lo necesita, añadir un poco más de azúcar o quizás mejor, un poco de miel.

Se tiene que servir super caliente, porque debido al alcohol se enfría rapidísimo. Si tenéis que servirlo en ese momento podéis coger un cazo e ir sirviendo, lo mejor es en tazas de barro.
En los mercados de navidad hacen tazas conmemorativas que se pagan a parte del vino y de las que te devuelven el precio si las retornas, aunque lo habitual es ir rellenándolas y luego llevártelas de recuerdo.
Si queremos servirlo en otro momento o si queremos embotellarlo (es un buen regalo de Navidad) podemos colar con un colador para retirar las especias y guardar en frascos o una botella.
Se puede volver a calentar en el momento de servir.
Hay quien, incluso lo enriquece con algún licor en el momento de servir.
Pero en cualquier caso, compartirlo con los amigos y…A disfrutar!!
Clickear para compartir y disfrutaremos más
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...