mejillones al vapor


Los mejillones son un alimento muy sano. Con ellos se pueden hacer infinidad de elaboraciones diferentes y una de ellas, quizá la más simple, son los mejillones al vapor. Però, no por ser simple deja de ser   exquisita

Los mejillones al vapor son una una receta sencilla y que resulta muy rica de comer, tanto como tapeo o bien como entrante.
INGREDIENTES :

  • Un kilo de mejillones frescos
  • 3-4 dientes de ajo
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 vaso de agua mineral
  •  2 limones
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal
  • Perejil fresco 

PREPARACIÓN :

Lo primero que debemos hacer, es inspeccionar los mejillones, desechando todos aquellos que estén abiertos o rotos, nos ahorraremos problemas de salud. 

Hay que emplear siempre mejillones bien frescos y que no sean demasiado pequeños, para que así tras cocinarlos nos queden con un buen tamaño.

Con un cuchillo iremos rascando toda la cáscara y eliminando las conchas que tengan adheridas. Tendremos que quitar también las barbas de los mejillones. Para retirar las barbas lo mejor es sujetar con el cuchillo (o la mano) y tirar hacia el lado estrecho de la concha, así con este movimiento conseguimos extraerlas, y al acabar, los lavamos bien con agua para quitar todos los restos. 

Mientras los mejillones escurren, vamos a poner una olla a calentar a fuego medio, en la que echaremos los dientes de ajo pelados y troceados, un poco de sal, un chorrito de aceite de oliva virgen, el jugo de los limones exprimidos, un poco de perejil picado, el agua y el vino blanco y lo mantendremos a fuego medio hasta que comience a hervir. 

Una vez empieza a hervir, echamos los mejillones en la olla, bajamos un poco la intensidad del fuego y tapamos la olla, que dejaremos así unos 5 o 6 minutos, para que se abran por completo los mejillones. Podemos ir moviéndolos un poco de arriba abajo para que vayan mojándose con la salsa. 

Si tras ese tiempo alguno no se abre, los dejamos otro par de minutos más y si siguen sin abrirse los desechamos, ya que posiblemente estarían en mal estado.. 

Los podemos servir en la misma olla, como suelen hacer los belgas o los podemos presentar en un plato quitando la parte de la cáscara vacía. Yo particularmente soy partidario de servirlos en la olla que cada uno coja lo que le apetezca. Siempre es bueno estar reunidos alrededor de una comida. 

Aquí vemos un fantástico aperitivo en la terraza con mejillones y cañaíllas

Así que ya sabéis. A disfrutar!!